Ojos de ángel ; woosan

❝t r e c e❞

San

Le envié un mensaje de texto rápido a Wooyoung esa mañana diciéndole que no podía sentarme con él hoy.
Además, probablemente sea mejor que se siente con su grupo habitual de amigos también, para que la gente no sospeche ni nada.

Fui a buscar a Jongho en cuanto llegué a la escuela. Seguí repitiendo mi disculpa en mi cabeza, una y otra vez. Pero no pude encontrarlo, y cuando solo me quedaban cinco minutos antes de la clase, me detuve en mi casillero para agarrar mis libros.

Como de costumbre, la puerta del casillero no se abrió fácilmente.
Siempre tengo que empujarlo y luego abrirlo de un tirón, poniendo todas mis fuerzas. Honestamente, estoy sorprendido de no tener mejores músculos en mis brazos. Cuando la puerta finalmente se abrió, noté un pedazo de papel doblado del tamaño de un bolsillo descansando sobre mi pila de libros de texto. Justo cuando extendí la mano para agarrarlo y revelar su contenido, la campana de advertencia sonó fuerte y clara por los pasillos.

Suspirando, empujé el papel en mi bolsillo y agarré mi libro de texto para la clase y cerré la puerta de golpe, corriendo entre la multitud de gente.

Llegué a clase justo a tiempo y me senté en mi asiento típico. Después de acomodarme durante la siguiente hora y media, saqué la nota misteriosa. Parecía que no podía desenredarlo lo suficientemente rápido y lo sostuve cerca, para que nadie más pudiera leerlo.

"Sé lo que eres y pronto todos los demás también lo sabrán."

Mi corazón se aceleró en el momento en que leí las dos primeras palabras.
Mis palmas comenzaban a sudar y sentía como si no pudiera respirar.
Lo único que quedaba en mi mente ahora era la única pregunta que necesitaba saber: ¿Quién era está persona?

Doblé rápidamente el papel y lo metí en el bolsillo delantero de mi mochila.
Estaba temblando y no pude evitar mirar alrededor de la habitación, preguntándome si el escritor estaba cerca de mí ahora.

Nadie me miró.

Nadie me echó siquiera una mirada.

Pero esto no fue muy diferente a cualquier otro día.Quizás no sea nada.
Quizás sea solo una coincidencia.

Finalmente llegó el almuerzo y no había pasado nada.

Hasta ahora, nadie sabía nada de mí ni de Wooyoung.

No me trataron de manera diferente... Todavía.

Así que ahora, solo me concentré en encontrar a Jongho. Necesitaba reconciliarme con él, y necesitaba hacerlo ahora.

─Hola, chicos. ─ Saludé cuando me uní a él, Minnie y Ryujin en nuestra mesa del almuerzo.

Ryujin y Minnie me saludaron.

Me senté a su lado, listo para comenzar con mi discurso de disculpa.

─Jongho, no te enojes... Por favor.
Soy un amigo terrible y ¿Me perdonas por abandonarte?

Él no me miraba al principio.
Seguía empujando la comida con el tenedor. Cada segundo que pasaba me ponía más nervioso y casi me levanto y me alejo.

─¡Supongo que te perdono!. ─ Gritó con un montón de entusiasmo.

Me reí y le devolví el abrazo. ─Bien.
Porque te extrañé estos dos últimos días.

Él se apartó y me sonrió. Mi corazón se relajó y le di un mordisco a mi almuerzo.

─No estaba enojado porque me dejaste de lado, a veces lo harás, porque supongo que él tiene que... Orientarte o algo así.

Me encogí de hombros, esperando sonar convincente. Jongho me miró de forma extraña. Era difícil definirlo, pero parecía un poco presumido. Como si supiera algo que yo no.

─Bueno... Puedo entender eso. ─ Dijo él, forzando una sonrisa.

Pero incluso cuando comenzamos a hablar como solemos hacerlo, sobre la escuela y las "niñas" y cualquier otra cosa, algo no me pareció bien.

Pero sentí que me estaba perdiendo algo, algo que podría ayudarme a entenderlo todo.

Wooyoung

El final de la escuela llegó rápidamente ese día y, por una vez, no me importó.

Necesitaba llegar a casa.

Necesitaba estar solo.

Cuando entré a mi habitación, superando las preguntas habituales de mamá lo más rápido que pude, tiré mi mochila al suelo y abrí el bolsillo lateral.

No sé quién lo metió en mi casillero, o por qué, pero lo que decía me asustó más.

"No puedes ocultarles la verdad por mucho más tiempo a ellos."

Hoy leí la nota casi veinte veces.

Pero sabía que "ellos" se referían a mis padres.

Mi mamá llamó a mi puerta y la abrió.

Empujé la nota debajo de mi almohada antes de que pudiera ver y le di una sonrisa.

─¿Si mamá?. ─ Pregunté, esperando sonar tranquilo.

─Saldremos a comer esta noche.
Así que prepárate para las seis.

─Bueno lo haré. ─ Le dije, y ella me dejó solo para prepararme, aunque todavía seguía pensando en el papel escondido que descansaba debajo de mi almohada ahora.

Drama 😔✊

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