Hace mucho que lo nuestro es un estanque,
ya no somos la fuente
que alimentó el amor.
Hace mucho que nos vemos para recordar
las tormentas que nos unieron,
sin estar juntos sino como dos nostalgias.
Hace mucho que estábamos juntos
por respeto al tiempo
pero el tiempo pasa y el respeto se olvida.
Es tan fácil amarte cuando pienso en la persona
que prometiste que serías,
antes de volverte el leviatán de mi libertad
que era la misma libertad con la que te amé en principio
y detestaste al borde de temer,
que siendo el mismo me perdieras.
Sin entender que por tenerme,
conocerías al hombre que no necesita infidelidades
para prometerse a la persona que un día llamó hogar
y se volvió casa en ruinas.
Hace mucho que trabajar nuestro amor,
es añadir ladrillos a la muralla entre los dos.
Hace mucho que se fuga el fuego de nuestra llama.
¿Hará mucho para encontrar la nueva chispa
que al choque reviente otra fogata?
Tal vez más sincera,
tal vez más sana.
Tal vez la última para siempre
que nos arda hasta las cenizas
de donde nazca la eternidad alada del amor,
que trasciende de la pasión al alma.
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Palabras Mudas
RandomEntre las páginas desteñidas de este libro yacen solo unos cuantos poemas, cartas sin destinatario, y palabras que han quedado mudas, atrapadas en el eterno susurro del "Hubiera". En un mundo donde la libertad de expresión es un derecho inalienable...