No te enamores de una mujer que lee,
de una mujer que siente demasiado,
de una mujer que escribe...
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca.
No te enamores de una mujer que piensa,
que sabe lo que sabe y además sabe volar;
Una mujer segura de si misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor,
que sabe convertir en espíritu su carne;
y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas).
O que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde,
y vertigue un inmenso horror por las injusticias.
Una a la que le gusten los juegos de futbol y de pelota,
y no le guste para nada ver televisión.
Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente.
No quieras enamorarte de una mujer así.
Porque cuando te enamoras de una mujer como esa,
se quede ella contigo o no,
te ame ella o no,
de ella, de una mujer así,
jamás se regresa.
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Palabras Mudas
RandomEntre las páginas desteñidas de este libro yacen solo unos cuantos poemas, cartas sin destinatario, y palabras que han quedado mudas, atrapadas en el eterno susurro del "Hubiera". En un mundo donde la libertad de expresión es un derecho inalienable...