No me busques por las cosas que te digo,
ni por el amor que te predico,
o las palabras que nacen en cientos cuando te veo y no puedo decidir si me anima más el sol o tu cuerpo.
No me busques por las cosas que te escribo,
ni por las canciones que te dedico,
o los lugares a donde te llevo cuando vamos a escondernos del mundo y queremos nuestra paz.
No me busques por el amor que te regalo,
ni por los vendavales de mis manos haciendo tormentas en tus labios cuando nos encontramos en el ojo de la tormenta a escuchar demonios.
Búscame porque me quieres,
búscame porque me amas,
búscame por lo que sientes cuando no esperas nada.
Y, sin embargo, me esperas.
Búscame porque viste mi alma,
búscame porque me conociste casi tanto como me conozco a mi misma.
Búscame porque me quieres...,
búscame porque me amas...
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Palabras Mudas
RandomEntre las páginas desteñidas de este libro yacen solo unos cuantos poemas, cartas sin destinatario, y palabras que han quedado mudas, atrapadas en el eterno susurro del "Hubiera". En un mundo donde la libertad de expresión es un derecho inalienable...