Te vi pasar,
y de repente el tiempo cobró sentido.
Te vi pasar,
y los lirios bailaron por el viento que moviste a tu paso.
Te vi pasar,
y me sentí desnudo ante tus ojos que se clavaran en mi mirada;
presentándote como el próximo delirio de mi destino.
¡Y cuánta razón tenía de temerte!
Serías para mí peor que la muerte,
me dejaste enfermo de ti.
Me dejaste sellada el alma con tu nombre,
me hiciste tuyo al esperar hasta las horas
donde me regalabas tu mirada;
disparándose desde distintos ojos.
No entiendo por qué me callo
y no salto a conocerte.
Podría decirte:
<Hola, te he visto un par de veces.
A lo mejor no me crees,
o me tomes por zoquete.
Pero estoy enamorado de tu mirada.
De la forma en que amanece
entre tanta oscuridad de miradas que perecen>
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Palabras Mudas
LosoweEntre las páginas desteñidas de este libro yacen solo unos cuantos poemas, cartas sin destinatario, y palabras que han quedado mudas, atrapadas en el eterno susurro del "Hubiera". En un mundo donde la libertad de expresión es un derecho inalienable...
