Miro en tus ojos,
y me dicen secretos más viejos que la vida.
Miro en tu boca,
y sugiere un silencio más cierto que la muerte.
Mire, te miro, me miro, nos miramos.
Un segundo, un minuto, una hora, no bastan para mirarnos suficiente.
Entonces volvemos a tomarnos de la mano.
Entonces te abrazo y te recuestas.
Entonces miramos el cielo nocturno,
harto de estrellas.
Cielo de luna.
Me miras, harto de amor te beso.
Ya no me miras...,
Tienes la mirada cerrada...,
Creo que al fin puedes verme...
Una hora, un año, diez meses, no bastan para besarnos suficiente.
Entonces te amo.
Te digo que te amo.
Y una palabra, dos palabras bastan porque son sinceras.
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Palabras Mudas
RandomEntre las páginas desteñidas de este libro yacen solo unos cuantos poemas, cartas sin destinatario, y palabras que han quedado mudas, atrapadas en el eterno susurro del "Hubiera". En un mundo donde la libertad de expresión es un derecho inalienable...