⚠️ HOMOFOBIA ❌ {FREDDY X MONTY} [EN EDICIÓN]

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Pov: omnisciente.

Era una fría mañana de invierno en Canadá, como lo es usualmente en el lugar. Fechas donde las vacaciones invernales habían terminado y, por ende, las instituciones volvían a recibir a sus alumnos.

En un internado apartado de la ciudad, ubicado en una zona montañosa y rocosa, se encontraban llegando muchos jóvenes de distintas especies y jerarquías (alfas, omegas, betas), dónde la mayoría eran menores de edad.

El director del internado, llamado Scott Cauthon, junto a algunos maestros de la institución, se encontraban recibiendo a sus huéspedes/alumnos, tanto a los recién llegados cómo a los que estaban desde hacía años ahí.

En eso, Scott visualiza a una pareja de jóvenes conocida, un oso y un conejo, no pudo evitar sonreír al verlos.

— Freddy Fazbear, Bonnie Harvest, bienvenidos de nuevo. —los saludo a ambos una vez que estuvieron frente a él, extendiendo su mano.

El primer nombrado sonrió devuelta al director, aceptando gustosamente el saludo.

— Un placer verlo de nuevo, señor Cauthon. Gracias por darnos la bienvenida. —dijo mientras estrechaba su mano amistosamente.

Bonnie también estrecho la mano de Scott, a diferencia de su novio, él no era tan cercano al director del internado, pero le caía bien.

Una vez terminaron su saludo, un par de brazos los atraparon a ambos por el cuello, y al mirar para ver quién era...

— ¡Roxanne! —ambos exclamaron al unisono, con un tono alegre.

— ¿Me extrañaron, manzanas acarameladas? —los apodó con sarcasmo, manteniendo su agarre un minuto más antes de soltarlos a ambos.

Apenas los soltó, Freddy la rodeó en un fuerte abrazo de oso, valga la redundancia, a lo que la loba rió en voz alta, también abrazándolo.

— ¡Me alegra mucho verte, Roxanne! ¿Qué hubo de nuevo? ¿Drama en tu familia o algo? —le pregunto Freddy una vez que aflojó su abrazo, aunque de inmediato noto una diferencia— Oh, por la Luna, ¡Creciste! —chilló, observando con una mezcla de emoción y fascinación a su mejor amiga.

Un mes antes, Roxanne no le llegaba ni al hombro a Freddy usando tacones, a pesar de que tenían la misma edad. Ahora le llegaba un poco más arriba de la barbilla, incluso sin tacones.