⚠️ HOMOFOBIA ❌ {FREDDY X MONTY} [EN EDICIÓN]

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Pov: Omnisciente.

[Un día antes]

Moondrop se despidió del chófer que lo había dejado en el internado, dándole las gracias a pesar de saber que ese era su trabajo.

Ojeo el lugar con un silbido, viendo lo bonito que era. Sinceramente, no sabía porque estaba ahí: él no se consideraba a si mismo homosexual, nunca había sentido atracción por un chico, aunque tampoco por una chica.

Sin embargo, se recordó a si mismo porque estaba ahí. Era para apoyar a su mejor amigo, su hermano de otra madre: Monty. Quien no había puesto un pie en una institución desde los 9 años.

Con algo de pesar, camino al interior del edificio, ignorando a todas las parejas homosexuales y a las personas de ahí mientras era seguido por el portador de su equipaje. No es que le molestarán, simplemente no quería hablar con nadie de momento.

Tenía entendido que había una sección dedicada para los demonios, al igual que para los angeles, y aunque lo último le desagradó, no se echó para atrás.

— ¡Hola! ¿Qué tal? —saludó a la recepcionista con simpatía, ofreciéndole una sonrisa, la cual seguramente la espantó por sus prominentes colmillos— No vine a quitarte mucho tiempo, solo quiero registrarme y obtener la llave de mi cuarto. ¿De acuerdo? —le aclaró, apoyando un codo sobre el escritorio de la mujer, tratando de ocultar su impaciencia bajo su máscara amistosa.

La mujer, perteneciente a la especie de las cebras, observó momentáneamente al Demon antes de asentir lentamente, tratando de contener una mueca. No es que sea algo nuevo para ella, pero este demonio en particular... le puso los pelos de punta, incluso logrando que poco el pelaje de su cola se erizará.

Buscó rápidamente una habitación libre en la sección de demonios en la pantalla de su computadora, pasando saliva al ver que ya no había cupo en la zona. Miró al demonio de reojo, el cual alzó una ceja mientras la observaba también.

Con un suspiro, la de piel oscura se enderezó en su asiento, acomodando sus lentes para mirar al demonio con seriedad.

— Lamento mucho tener que decirle esto, pero.. ya no tenemos espacio para otro demonio en el área. —le informó calmadamente, aunque un poco nerviosa.