Siempre pensó que estaría solo, conquistaría al universo, asesinaría a Freezer, por fin cobraría venganza, pero, las cosas cambiaron. En un gran juego del destino, Vegeta llegó a la tierra y conocío a Bulma y sin darse cuenta, estaba completamente e...
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— ¡Papá! ¿podemos ir al parque? — pregunto con voz clara Trunks, claramente pronunciando un poco raro la letra "r"
Vegeta se encontraba en su habitación, descansando luego de entrenar arduamente, él pequeño quiso hacerlo, pero este no se lo permitio, ya que aún era un pequeño de tan solo dos años y unos meses, pero para eso ya se había desarrollado un poco más, compendia y hablaba con claridad. Ante la propuesta suspiro. — sabes que no me gustan esos lugares.
Se cruzo de brazos, — mamá esta ocupada, ¡por favor! — nuevamente hizo ese berrinche en el momento que su padre lo observo, esa manipulación que siempre lo hacia ceder.
Gruño agarrando su cabeza, — voy a cambiarme, espera aquí, mocoso manipulador. — se levanto con lentitud.
— ¿qué es manipulador?
— Nada, solo espera aquí.
No paso mucho para que ambos estuvieran en el parque, Trunks divirtiéndose en los juegos mientras era observado por su padre, a pesar de tener dos años escalaba muy bien y se movia rápido, a diferencia de otros mocosos de su edad, no pudo evitar sonreírse cuando salto y cayo de pie. Al hacer eso, él pequeño corrió hacia él, — ¡papá! ¿me viste? — pregunto feliz.
Aún manteniéndose cruzado de brazos asintió. — sigue así y podrás entrenar más pronto de lo acordado.
Trunks dio un salto de felicidad, corriendo hacia el tobogán otra vez, ante la mirada de su padre. Él pequeño saltaba y se divertía con agilidad, hasta que logro cansarse un poco, por obligación o manipulación como le dijo, tuvo que cargarlo en sus hombros, ante la mirada atenta de los humanos, se alejo un poco para así poder dirigirse hacia la corporación moderada. Él pequeño rompió el silencio, — papá, ¿algún día podre volar así? — pregunto, inclinándose para que su padre lo viera.
— si entrenas lo necesario, claro que lo lograrás, eres mi hijo, un saiyajin. — su respuesta estaba cargada de orgullo, era su manera de demostrar que lo quería.
Él pelila sonrio. — ¡si! Así ambos protegeremos a mamá.
— Exactamente, mocoso.
Movio sus piernas suavemente mientras observaba hacia el horizonte. — papá, ¿puedes contarme una historia?
Mientras volaba, aquello le recordó a Trunks del futuro, era claro que eran la misma persona, por esa misma razón había decido no fallarle a su hijo, sabia como terminaba en ese futuro. Dejo salir un suspiro, — cuando lleguemos a casa, ya es tarde y debemos cenar. — explico tranquilo.
— ¡si! Tengo hambre también. Oye, papá, ¿Conocias al papá de Goten?
Gruño suavemente ante la redundancia y recoedar al insecto, suspiro mientras se acercaba a la ciudad del oeste. — Lamentablemente si.
