XVIII

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— Papá, de verdad quiero entrenar, ¡por favor! Ya estoy grande

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— Papá, de verdad quiero entrenar, ¡por favor! Ya estoy grande. — suplico, al momento que ambos estaban en la sala comiendo helado, algo que se les había hecho costumbre.

Vegeta lo analizo mientras finalizaba su postre, pues, para tener tres años, Trunks era un poco más alto, hablaba muy bien y noto que tenía mas fuerza,  quiso esperar hasta que tuviera cinco años, pero pensó que un entrenamiento básico no le haría daño, — bien, mocoso, me convenciste. Iremos al patio, allí empezaremos. — explico, al momento que colocaba su plato sobre el robot que limpiaba, su hijo hizo lo mismo.

Curioso nuevamente habló. — ¿por qué no en la sala de gravedad?

— Porqué empezaremos con lo básico, así que vamos. — al segundo que se levanto, casí de un salto Trunks se pego al brazo de su padre, escalando para quedar sentado en su hombro, sin reproches y ya acostumbrado a eso, él saiyajin fue hacia el patio.

Al llegar, lo dejo bajarse para luego explicarle las cosas más importantes sobre el entrenamiento, los golpes, como aprender a medirlos, también mostrándole como aprenderia a controlar una esfera de energía y sobretodo volar. Él pelila estaba feliz, mucho más de lo que podía admitir, cuando su padre finalizo, este se inclino, quedando a su altura, — cuando vayas a golpear, cierra los puños, — el niño obedeció, — pulgares afuera, — ordeno, al momento que tomo su pierna y la hizo un poco hacia atrás. — para el equilibro.

Trunks asintió, escuchando atento a su padre, — ahora golpeame, en el rostro, — este no dudo en hacerlo, siendo su puño detenido por la mano de su padre, — no alejas tanto el brazo, solo lo haces si estas a una distancia prudente, aquí deben ser golpes cortos y fuertes, ahora, una patada, — este hizo lo ordenado, pero fue detenido otra vez por la mano de Vegeta, — dobla la pierna de esta forma y apoya tu peso en la otra, no perderás estabilidad. — Él niño asintió, recordando absolutamente todo lo dicho por su padre, emocionado por estar pasando más tiempo con él.

Trato de golpearlo otra vez, siendo detenido, — los reflejos son los más importantes, no descuides ni tu rostro ni tu abdomen, siempre atento, eres un saiyajin, usa tu fuerza. No te voy a detener. — bajo su guardia.

Él pelila obedeció, golpeando a su padre sin lograr moverlo ni un centímetro, esté sonrio, sintió el toque, claro que si, — bien, ahora salta tal y como lo haces cuando vamos al parque, así podrás tratar de alcanzarme. — se enderezó, listo para continuar.

Paternidad. || V.B || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora