Sooah
San Petersburgo, RusiaHabían llegado a esa mansión, pero lo que miró dentro de ella no era una reunión común y corriente.
Chicos como él, hombres mayores unos que otro anciano, pero con chicas como ella a su lado. Todas se veían felices, una sonrisa cubría su rostro como si lo que ocurriera ahí fuera algo normal.—No te despegues mucho muñeca. —las palabras en su oído hicieron que se colocará detrás del único chico que conocía, Taeyong, quien saludaba a la mayoría de las personas que estaban ahí— Zhong, que alegría verte
—Lo mismo digo Lee. —un pequeño abrazo con palmadita en la espalda de promedio y luego su separación, para depsyds dirigir su mirada a Sooah quien solo se encogió mientras estaba ahí— ¿tu chica?
—Mi muñeca. —la coloco delante de él— es linda ¿no es así?
—Pero hace un año trajiste otra, ¿este es el remplazo? —esas palabras se clavaron como dagas en el pecho de Sooah, técnicamente era el remplazo de quien sabe cuántas muñecas, eso la hizo sentir la peor basura del mundo— es linda pero~ le falta algo
—Si, la anterior, ya sabes. —ella no sabia como se comunicaban con solo miradas, pero suponía que entre asesinos las palabras no eran necesarias— cambiemos de tema, lo importante ahora son los negocios
—Que bueno que lo mencionas, tengo la mercancía en la planta de arriba, una muestra solamente. —comenzó a caminar— importado desde China, lo mejor de lo mejor, para mi comprador estrella
Sooah iba sujetada de su mano, no podía no negarse a acompañar a Taeyong y al otro chico que simplemente no le había agradado debido a sus palabras.
Sus pasos se detuvieron frente una habitación con puerta de roble, grande e imponente, que con solo verla le daba a entender que algo no andaba bien del otro lado.—Lamento decir esto, pero las putas se quedan afuera. —Taeyong la soltó de inmediato y ni siquiera dijo algo para defenderla, en pocas palabras era su puta personal, solo que aún se había acostado con él— muy bien. Chicas, las veo abajo
La morena y la rubia sonrieron y pasaron al lado de Sooah empujando su hombro para luego comenzar a burlarse de ella en el idioma ruso que ella ni siquiera comprendía.
¿Que se supone que debía hacer? Lo más lógico era esperar ahí fuera, pero como siempre, el cerebro de Sooah pedía a gritos cometer una estupidez, así que decidió explorar y tal vez, buscar una salida para salir de ahí..Sus pies comenzaron a moverse, uno detrás del otro. Avanzaba por los largos pasillos de la mansión o casa, no sabía ni como llamarle a ese enorme lugar. Pestillos de oro, floreros de pintores famosos de la época de quien sabe quien. Cosas que sólo los millonarios como ellos, podían tener gracias a la muerte de personas y sus negocios sucios.
Sabía que Taeyong formaba parte de la mafia, podía ser un sicario, pero uno de ese tipo nunca tenía guardaespaldas ni mucho menos una casa de ese tamaño y con lujos.
Por dios estaban en Rusia, demasiadas mafias y ni hablar de KGB detrás de ellos o de su mismo lado.Llegó a otra sala, una habitación done había más personas hablando de cosas que ella simplemente no podía entender. Armamentos, tráfico de mujeres, explotación sexual. Todo eso era un maldito infierno para quien entraba ahí.
Siguió caminando, encontrando varias puertas, personas entrando por ellas y otras más saliendo con compañía. Un prostíbulo en el cual la perdición y el deseo entraban en juego.—¿Estas perdida preciosa? —se giro por completo tratando de alejar las manos de sus caderas, se sentía asqueroso la manera en la que ese hombre la estaba tocando— parece que eres nueva aquí, ven te ayudaré a familiarizarte con esta situación
—S-Sueltame. —forcejeo el agarre en su muñeca, sabía que nadie la iba a ayudar, todo el mundo estaba de acuerdo con ese tipo de acciones— ¡sueltame!
Colocó una buena patada en el trasero del hombre, quien cayó de bruces al suelo y luego, levantándose furioso devolvió el golpe en la mejilla de Sooah, dejando sus dedos y uno que otro rasguño en su rostro provocando por los anillos que llevaba.
Su cuerpo cayó al suelo en cuanto recibió un empujón por parte de otro hombre, al parecer, las "putas" de ese lugar no podían revelarse en contra de ese tipo de hombres.—¿Acaso no sabes cuál es tu lugar, maldita hija de perra? —probablemente debía estar en algún ataúd ahora mismo, sino fuera por Taeyong que la convirtió en su muñeca— las mujeres de tu clase, no merecen respeto
Una patada se plantó en su abdomen, sacando por completo el aire que tenía resguardado en su cuerpo y haciendo que se quejara bastante, ganando las miradas de preocupación de una que otra chica y otras por el contrario, solo la veían con una sonrisa burlona por haberse comportado de esa manera.
—B-Basta, por favor. —giró de nuevo en el suelo en cuanto recibió el mismo golpe. El dolor de sentía de lo peor en esa área y aunque sonara estúpido, tenía ganas de llorar— d-detente~
—Al parecer, la pequeña puta ya reaccionó ante su comportamiento, pero~ aún así.....
—¿Aún así que? —la voz en las escaleras era de alguien que ella ya conocía perfectamente, el peliazul estaba apretando la mandíbula y a su parecer sus oídos echaban humo, estaba demasiado molesto y sabía que eso no iba a terminar bien o al menos no para el tipo que la había golpeado— aún no me contestas, te pregunté, ¿aún así que?
Sus zapatos de vestir comenzaron a resonar en el lugar, todos lo miraban de una forma asustada, temerosa y con respeto. Después de todo el ser líder de la mejor mafia del país no era solamente un título.
Y está vez habían tocado lo que era suyo.—T-Taeyong y-yo.... —el peliazul no se iba a ensuciar las manos con ese trozo de mierda, simplemente chasqueo sus dedos y el sonido de un disparo proveniente de algún lugar de ahí, llegó finalmente a la pierna del contrario— ¡mierda! ¿¡Que demonios....!?
—Tocaste lo que es mio, y debes agradecer que no te golpee yo mismo, de lo contrario ya estarías muerto en algún lugar de esta mansión. —otro disparo, en su pecho fue el segundo, no era mortal, pero si lo suficientemente doloroso como para hacer que sufriera un poco— vuelves a tocar mi muñeca y date por muerto........ ¿Entendiste?
ESTÁS LEYENDO
𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]
Fanfiction"𝑬𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒚 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒊𝒏𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒄𝒕𝒐𝒔 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒆𝒓 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒆𝒄𝒖𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔, 𝒎𝒖ñ𝒆𝒄𝒂" Miedo, un sentimiento que ella sentirá cada momento que se encuentre ahí. Recuerdos inundaran su m...