Chapter Nineteen

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Taeyong
San Petersburgo, Rusia

La camilla avanzaba por el pasillo del hospital, las enfermeras corrían como locas de un lado a otro tratando de recibir bien a Taeyong y a Sooah quien simplemente luchaba por seguir viva y tratar de poder ver a Taeyong de nuevo.

—¡Muevanse, muevanse! —el chico estaba desesperado, su chica lo había salvado de obtener un disparo que podría haberlo matado— ¡Cariño, cariño!

—Debe esperar aquí, ella estará bien. —Taeyong no podía dejar de llorar, sentir sus manos temblar al ver la sangre de Sooah en ella, como poco a poco cerraba los ojos y le daba un simple sonrisa genuina que siempre había querido observar en esos labios tan lindos que tenía—

Su ira se canalizó, él fue responsable de todo ello, Yoonoh había provocado que su vida entera estuviera en ese lugar. No dudó en levantarse y hacer que dolor se canalizara en pensamientos de venganza, mataría a Yoonoh no importaba de que manera, lo haría.

Salió corriendo del hospital con un objetivo en mente, matar a ese hijo de puta.
Cuando Taeyong se molestaba, cometía tragedias tales como la Plaza Roja, cuerpos de niños y adultos, ancianos y mujeres. Todo por un enojo que su padre había provocado ese día, diciendo tonterías acerca de él que poco a poco fueron consumiendo su razonamiento.

Encendio el auto, yendo al aeropuerto, el desgraciado imbecil se había escapado en cuanto Sooah cayó al suelo, ni siquiera se preocupo por ella, simplemente salió corriendo y él sabía perfectamente a dónde.
Paso los altos de cada esquina, no le importaba arrollar a quien se interpusiera, debía atraparlo y hacer que sufriera.

El auto color negro de vidrios polarizados solo dejaba la estela de humo de las llantas, escuchando y causando un enorme estruendo que provocaba miedo.
El aeropuerto no estaba tan lejos y unos  pocos minutos después de manejar cual maníaco, finalmente localizó el auto del desgraciado que decía amar a Sooah, su todo en ese momento.

Aparco el auto dejando la puerta abierta y corriendo por todo el lugar tratando de encontrarlo, sabía perfectamente su complexión, su estatura, su color de cabello hasta su olor. Lo recordaba todo y cuando lo hacía, no había marcha atrás.
Analizó cada movimiento, como si tuviera el oído y la vista super desarrollados, logrando por fin, ver como Yoonoh corría por el aeropuerto, sin siquiera llevar equipaje y llamando su atención.

Comenzó a correr detrás de él, claramente llamando la atención de todos ahí presentes, uno que otro reconociendo quien era y los demás solo desviando la vista y siguiendo con lo que hacían.
Yoonoh se dio cuenta que el peliazul iba detrás de él, el miedo comenzó a recorrerlo, haciendo que las palabras de Zhong resonaran en su cabeza y que se arrepintiera de tocar lo que claramente Taeyong ya había marcado como suyo.

"Taeyong no se anda con rodeos, si
tocas lo que es suyo,
terminas muerto"

Ahora si que terminaría muerto y de la peor manera, sabiendo que probablemente, le arrancaría la lengua y luego las extremidades una por una. Haciendo que sus métodos de tortura fueran completamente ridículos.

No supo ni cómo, ni cuando, aquella navaja pequeña con las iniciales del peliazul se había clavado en su muslo, provocando que cayera al suelo y que muy pronto la gente comenzará a dispersarse sin siquiera mirar atrás.
Esta vez, la policía no iría a intervenir, sabían quién era él y cuando lo veían hacer algo, jamás estaban en su contra.

Taeyong se detuvo jadeando tratando de recuperar el aire y luego quitándose el saco, comenzando a prepárese para darle una buena paliza y luego llevarlo a su humilde hogar a matarlo de la peor manera.

—Te dije que te mataría. —sostuvo el cuello de la camisa del contrario— podía haberme disparado tú, sin embargo pediste que alguien hiciera tu trabajo sucio, como siempre los has hecho. Provocaste que ella terminará en el hospital, eso no es amor

—Taeyong por favor~ —saco la navaja de su pierna— ¡ah!

—Te haré sufrir, clavare mil cuchillos en tu cuerpo, no importa que ya esté muerto, no te dejaré en paz hasta que no vea que no haya una gota de vida en tus ojos. —otra cuchillada en su brazo— ¿amor? Por favor, solo la querías para algo, ¿crees que no te vi aquella vez en la fiesta de Zhong? ¿Que no te vi aquella vez con esa chica que era una puta? ¡No la amabas, solo la querías para cumplir tus caprichos!

Sus ojos estaban llenos de ira, llenos de maldad que no se consumirá en mucho tiempo y mucho menos si su pareja moría.
Se había enamorado de Sooah, tocaron lo que era suyo y para eso no había compasión alguna.

—¡Cállate, no sabes nada! —el peliazul sonrió burlón en su intento por golpearlo— si, estuve con varias chicas, pero eso no es pecado

—No, pero te atreviste a amenazarme y eso si es un delito para mí. —Yoonoh sabía que era su perdición, y no había algo que contentara a Taeyong en esos instantes—

Sin una pizca de ayuda, noqueo a Yoonoh dejándolo en el suelo y comenzó a arrastrarlo por el aeropuerto dejando el rastro de sangre y una vez afuera lo subió finalmente a su auto para conducir a su mansión, donde simplemente saldrían los huesos del chico.
No le perdonaría nada y hasta que ella no estuviera a su lado, no podría vivir........

𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora