Chapter Twelve

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Osaka, Japón


El avión hacia aterrizado hace unos minutos y aquel chico de reluciente traje y mascarilla blanca hacia que todo el aeropuerto le diera miradas coquetas y una que otra mirada de miedo.
Buscaba aquel lugar que tanto quería encontrar, el apartamento en el que el amor de su vida se había resguardado esos años.

Su teléfono vibró unos segundos en el bolsillo de su pantalón, sacó el móvil con rapidez encontrando aquel nombre de origen chino que le estaba dando la información de donde estaba su chica.

Yoonoh, tengo buenas y malas noticias. —eso lo preocupó y al mismo tiempo lo alivió— ¿Cual quieres escuchar primero?

—La que sea, solo habla de una puta vez. —siguió caminando—

La encontré..... —el chico se detuvo en seco ante sus palabras— pero~

—¿Pero que? —el silencio del otro lado de la línea lo desespero hasta el punto de querer golpear el muro que tenía a un lado— ¡Zhong maldita sea, habla de una puta vez!

Al parecer~ tu esposa no está en Japón, no por ahora. —Yoonoh se sentía demasiado confundido con su respuesta, el tipo que había asesinado claramente le había dicho que se encontraba en Osaka, ¿a donde más podía haber ido?— ella está en Rusia, para ser más claro San Petersburgo y lamento decir esto, pero la tiene otro chico que es mi mejor cliente

La mente de Yoonoh se puso en blanco, su esposa, su Sooah estaba con otro hombre en Rusia. No podía creerlo.

—Dime que estas bromeando Zhong. —hubo silencio del otro lado de la línea— ¡me lleva el carajo! ¿¡COMO SE LLAMA EL HIJO DE PUTA!?

Es mi mejor cliente, se llama Taeyong y tu chica no está con el por gusto, es su muñeca personal. —sintió su sangre hervir de tan solo pensar en que él la podría estar tocando sin su consentimiento, que le podría estar haciendo daño, tocando a la persona que más amaba— sé que ambos son de la mafia, Jaehyun. Pero Taeyong no se anda con rodeos, si tocas lo que es suyo, terminas muerto

—Ella fue mía primero, voy a pelear por ella. —y colgó la llamada dejando a Zhong aún más preocupado, todo era parte del plan de Taeyong, quien simplemente escuchaba todo mediante la otra llamada activada que tenía con él chino—

El peliazul sonrió al escuchar que tendría una pequeña competencia por su muñeca, y ahora más que nunca se proponía no perder, porque ella era de su propiedad.

—Buen trabajo Zhong, te llamo en cuanto llegue aquí el pedazo de mierda, al parecer mi muñeca no sabia quien era realmente. —vaya que no lo hacía—

—Esto no va a terminar bien Taeyong, ni para ti, ni para él ni mucho menos para Sooah. —la risa burlona del chico inundó su cabeza, sabía que Yoonoh estaba jugando con fuego y más aún cuando se interponia entre la felicidad de Taeyong—

—Me importa una mierda que no termine bien, pero ella debe saber que él le mintió durante mucho. —y colgó la llamada dejando a Zhong aún más preocupado—

Ninguno de los dos sabia en lo que se metía. Taeyong por su lado se quedó en su oficina esperando y pensando que haría en el momento tan preciado en el que Yoonoh llegara. Sabía que iría por Sooah, por su muñeca pero lo que no sabía era que incluso mataría por ella.

No tienes idea en lo que te estás metiendo, Jaehyun o debo decir Yoonoh. —suspiro y mostró una sonrisa burlona, la cual desapareció en cuanto tocaron la puerta de su oficina e instantes después Sooah entró con la mirada gacha— muñeca, ¿que tienes?

Tengo un problema.... —Taeyong no entendía por completo lo que ella quería decir—

—¿Que clase de problema? —se acercó hasta ella tratando de encontrar su mirada, pero le fue imposible pues al parecer ella se veía más apenada de lo usual— ¿Que sucede?

Ensucielassabanas...... —respondió rápidamente y mordió sus labios con nerviosismo—

—Repite lo que dijiste, no te entendí y mírame a los ojos cuando lo hagas. —levantó su mentón— ahora habla

—Y-Yo~...... —sus manos temblaban de la vergüenza y el hecho de que fuera algo natural le daba confianza, pero nunca le había sucedido con un chico ni mucho menos estando en esa situación— ensucie tus sábanas

—¿Qué? —el peliazul no podía entender lo que decía, ¿ensuciado las sábanas? Fue entonces que reaccionó y abrió sus ojos con sorpresa— ¿estás........ en tu período?

—Eso parece, lo siento....... —salió corriendo y Taeyong se pudo dar cuenta de la pequeña mancha en sus pantalones, algo que le preocupó—

—¡Muñeca! —corrió detrás de ella hasta que finalmente la pudo alcanzar— espera

La acción sorprendió a Sooah, el peliazul la cargo en sus brazos, no le importaba si quedaba manchado, de todas maneras cuantas veces la sangre de distintas partes del cuerpo no le ha manchado el rostro.

—¿Que haces? —preguntó sorprendida y preocupada— puedo ensuciarte

—No importa, tienes que cambiarte y en lo que voy por lo necesario para tus días, tu debes darte una ducha. —entro a su habitación y después al baño, donde la dejo en la tina y comenzó a despojarla de sus prendas, solamente hasta dejarla en ropa interior— tu quita lo demás, la última vez me diste unos fuertes manotazos

—¿Porque cambias? Un día eres uno, al siguiente día otro. —suspiró— matas, quieres. Es algo extraño, ¿acaso tienes doble personalidad?

—Tal vez, uno nunca sabe. —en eso tenía razón, jamás había actuado así con sus anteriores muñecas, en los primeros días ya había tenido relaciones con ellas pero con Sooah~ había sido diferente, en distintos y muchos sentidos—

No quiso decir más, simplemente salió del cuarto de baño y se su habitación tratando de procesar lo que en realidad estaba sucediendo en su cabeza. ¿Porque se preocupa por ella? ¿Porque le importaba que se diera cuenta quien era su esposo en verdad? Y lo más importante de todo, ¿porque cada que la veía sentía su corazón latir con tanta fuerza?

𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora