Sooah
San Petersburgo, Rusia
Una semana después......
Los días que habían pasado estaban de maravilla, aunque estaba un poco exhausta, creo que ya se imaginan el porque. Digamos que el peliazul no la soltaba por nada del mundo y parecía no tener límite en esa cuestión.Sooah despertó, encontrándose sola en cama y con la ropa de nuevo dispersada por la habitación así como tambien los paquetes plateados que no imaginaba de donde sacaba tantos.
Miró su cuerpo, lleno de marcas rojas como todos los días y dio una leve sonrisa, recordando cada momento de cada una de las noches que había pasado con el peliazul. Colocó su ropa y camino a la ventana.Todo estaba tan tranquilo, los pájaros se escuchaban a través del cristal, respiraba el mejor aire fresco que había sentido en su vida.................
Su paz no duró mucho
Los prontos disparos y gritos se escucharon a través de la puerta y bajando las escaleras. Como primer acción se escondió en el armario, no había señales de Taeyong por ningún lado y eso le preocupaba.
-No está aquí señor. -escuchó que aquel chico con mascarilla en el rostro hablaba con alguien- entendido
Su pulso comenzó a acelerarse cuando comenzó a revisar debajo de la cama, las cortinas, el baño y poco después acercarse al armario, en uno de los que estaba escondida. Tapó su boca con rapidez tratando de no emitir algún sonido, las puertas fueron abriéndose poco a poco, una por una, haciendo que sus nervios y su temor comenzara a brotar aún más.
Cerro sus ojos esperando lo peor, sabía que pronto la encontraría y no tenía nada con que defenderse.
El disparo cerca de ella la hizo brincar del susto y poco después observó el cadáver del chico de mascarilla negra en el suelo.-¡Preciosa! -reconoció esa voz, era Taeyong- cariño, ¿¡dónde estas!?
Abrió las puertas del armario al verlo buscarla por la habitación y al encontrar sus miradas el chico no pudo evitar correr hacia ella y abrazarla hasta el punto de casi dejarla sin aire.
-Ay preciosa, respira, ya estoy aquí. -su simple voz la tenía tranquilizada- tenemos que irnos, no es seguro aquí
-¿Que? ¿De qué estas hablando? -la mirada de Taeyong cobró una gran ira al mirar a la puerta y Sooah al verlo desvío la suya, quedando completamente sin palabras- Y-Yoonoh~
Sus lágrimas amenazaron con salir de sus orbes, sus manos temblaban, todo su cuerpo se heló y aún así no se acercó a aquel chico que había sido dueño de sus pesadillas todos los días de su vida, tenía miedo de lo que podía ocurrir si lo hacía.
-Sooah. -intentó caminar hacia ella, pero el arma de Taeyong se lo impidió, apuntando a su cabeza y esperando el momento oportuno para disparar y deshacerse de él-
El peliazul la coloco detrás de él, protegiendola pues ahora era suya. No había nada ni nadie que le dijera lo contrario. Si Yoonoh se acercaba, terminaría muerto
-Lee, te dije que vendría por ella. -la chica seguía sin poder creerlo, era él, su marido, al que había visto morir ese día tan feliz en el que se había casado con él- te mataré si no la dejas
-Creo que eso es algo que no podría suceder, ¿dónde esta tu arma? -sonrió burlón- sólo veo tu estúpido rostro, viniendo a reclamar lo que antes fue tuyo pero que ahora me pertenece, ella es mía ahora
-Taeyong. -la voz de la chica lo hizo bajar un poco la mirada pero sin dejar de ver a Yoonoh- ¿c-como supiste que el era mi esposo?
-Lo sigo siendo, estoy vivo, aquí frente a ti. -otro paso, si daba alguno más el chico jalaria el gatiilo para volarle los sesos- ¡baja el arma Lee!
-No te acerques más, pedazo de mierda. -cargó el arma- ella ya no te pertenece, se enamoró de mi, yo soy suyo y ella mía.
-Sooah, escúchame. -la chica no podía ni siquiera pensar en lo que estaba sucediendo, que probablemente su mente le estaba dando una mala jugada, pero no, con tan solo pellizcarse un par de veces y dejar roja el área, se dio cuenta de que no era mentira- ¿de verdad querés estar con él? Solo te ve como un juguete, que quiere para su propio beneficio
-¡Cállate de una puta vez! -ambos se sorprendieron ante los gritos de la chica, nunca la habían visto estresada de esa manera, su cabeza estaba confundida, pensando en que demonios había pasado- ¡no eres real! ¡Yo te vi morir! ¡Te vi cerrar los ojos, te vi siendo tapado por la sabana blanca!
Su voz se fue desvaneciendo con el paso de sus palabras, no podía ni imaginar que su esposo siguiera vivo, que el amor de su vida con quien iba a pasar el resto de sus días, estuviera vivo después de aquel accidente.
Seguía confundida, sin embargo el hecho de que la haya ido a buscar después de tantos años, hizo que solamente se cuestionara, ¿que había estado haciendo todos esos años?-¿Porque me viniste a buscar? ¿Porque ahora? ¿Porque no antes? -el semblante de Yoonoh palidecio ante esas preguntas- ¡respondeme!
No contestó, no podía decirle que tenía que continuar con sus negocios para conseguir dinero y pagar las deudas de quien lo perseguía. No podía decirle que puso el dinero primero antes que a ella.
-Y-Yo....... -Sooah tuvo en claro su corta respuesta, se decepcionó de él en ese instante-
-Lo hiciste por dinero, ¡por puto dinero no viniste a buscarme antes! ¡Ni siquiera sé cómo mierda sobreviviste, yo te vi, vi como te llevaban a la morgue! -sus lágrimas salieron por fin, su voz comenzó a entrecortarse y todos esos sentimientos de amor poco a poco fueron desapareciendo- lloré por ti, sufrí por tu, ¿y tu? ¿Alguna vez lo hiciste?
-Por supuesto que si, amor. -Taeyong no pudo soportar más y colocó sus ojos en blanco ante tanto romance del cual él no formaba parte- ven conmigo, podemos hacer nuestra vida juntos de nuevo
-Esta bien, ya fue suficiente de tanto romance y que yo no esté incluido. -dirigió su vista al chico y sonrió victorioso- hasta nunca Yoonoh
El cuerpo del chico fue empujado contra el suelo tan solo observando y escuchando aquel grito de Sooah que lo había advertido y que había funcionado.
-¡Taeyong cuidado! -el sonido a lo lejos se hizo presente, el sonido de un disparo cuyo objetivo era Taeyong, sin embargo había dado en el blanco equivocado- Y-Yoonoh, ¿q-que has hecho? -lo miró adolorida, sintiendo como la sangre salía de su boca y como en pocos segundos caía al suelo tratando de mantenerse en sus rodillas-
-¡SOOAH! -gritó el peliazul queriendo salvar a su chica y tratando de contener el enojo de ir por aquel que había sido el causante de todo eso, cuya presencia en la habitación había desaparecido-

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𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]
Fanfiction"𝑬𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒚 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒊𝒏𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒄𝒕𝒐𝒔 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒆𝒓 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒆𝒄𝒖𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔, 𝒎𝒖ñ𝒆𝒄𝒂" Miedo, un sentimiento que ella sentirá cada momento que se encuentre ahí. Recuerdos inundaran su m...