𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]

Chapter Two

Sooah
Moscú, Rusia
0 días antes de....

Su alarma había sonado hace unos minutos provocando que ella despertara, con el cabello alborotado y los ojos hinchados de tanto llorar en sus sueños. Tomó la decisión de darse una ducha antes de salir y explorar el hotel, no se quedaría encerrada lo que llevaba del viaje en su habitación.

Una vez terminó de colocarse un pantalón deportivo holgado y una playera de manga larga junto con una colega alta, bajó al lobby preguntando, donde se encontraba el restaurante, tenía hambre, las imágenes de la noche anterior le habían quitado el apetito.

—Disculpe, ¿podría decirme dónde queda el restaurante? —se acercó preguntando a la amable señorita de la recepción—

—Claro que sí, el subnivel dos, al final del corredor. —era demasiado extraño que un restaurante quedara en el subnivel dos— es muy probable que apenas esté abriendo, así que le recomiendo dar una vuelta

Sooah no tuvo otra opción más que salir a distraerse, obviamente sin pasar por la Plaza Roja, pues no quería ver la escena del crimen que habían transmitido el día anterior.
La nieve cubría el suelo y el sol comenzaba a derretirla. El frío hacía que se refrescara su mente así que respiro hondo y profundo, debía relajarse, disfrutar de las vacaciones y olvidar lo que había sucedido.

—¡Mamá! —sintió una pequeña presencia en su pierna, abrazando con fuerza— ¡mamá!

El pequeño estaba llorando y las lágrimas rodaban por sus mejillas. Se le veía asustado, confundido, preocupado y eso era suficiente para que Sooah quisiera ayudarlo.

—¿Perdiste a tu mamá? —el pequeño asintió, sorbiendo su nariz y limpiando sus ojos— ¿Donde la viste por última vez?

—Estaba en el parque, me dijo que la esperara, pero no regresó y ya pasó mucho tiempo. —señaló el lugar de donde venía y la cantidad de juegos la sorprendió— estaba en ese tobogán, pero ese hombre lleva mucho tiempo mirándome

—Te llevaré al hotel para que pidamos ayuda, vamos. —corrió con el niño en brazos, sabía que algo andaba mal con ello y no se arriesgaría a que algo le pasara al niño y a ella—

En cuanto cruzó las puertas de lugar, habló con la recepcionista, indicando que lo ayudara a buscar a su madre y que no dejara que se fuera con nadie.

—¡Quiero a mi mamá~! —gritó ensordeciendo a todos en el lobby mientras sus ojitos volvían a rellenarse de agua salada— ¡busquen a mi mamá~!

Sooah no tenía experiencia con niños, jamás había querido, no eran para ella. Con sólo ver a los que pasaban por su casa llorando y berreando, se desesperaba, no podía ni imaginar cómo sería tener propios y con éste que tenía enfrente estaba dudando del porqué las mamás los tenían.

—Bien bien, buscaré a tu mamá, pero ¡deja de llorar! —el pequeño se calló al instante y la miró con un intento de sonrisa fallido— ¿cómo te llamas? Así podré gritar tu nombre y que ella escuche

—Kim Doyoung. —contestó finalmente, tratando de no ahogarse con sus propios mocos— mi mamá se llama Taeyeon y tiene un lindo novio, quiero que sea mi papi

—Bien, la buscaré. Pero por favor quedate aquí y no te vayas con ningún extraño ni mucho menos estés solo. —el pequeño asintió y ella suspiro para volver a salir a buscar a la madre—

Conforme avanzaba en la ciudad comenzaba a buscar, gritando por las calles "¡Kim Taeyeon!" pero nunca hubo una respuesta, lo cual comenzaba a desesperar a Sooah. No había señales de la chica por ningún lado, había estado buscándola por al menos unos treinta minutos.

—¡Kim Taeyeon! ¡Tu hijo te busca! —su garganta estaba seca de tanto gritar con fuerza, pero como imaginaba no hubo respuesta o eso creía ella, pues comenzó a escuchar disparos cerca de ahí—

La gente actuaba como si nada, como si eso fuera normal o al parecer, lo cual sería imposible que nadie los haya escuchado.
Pensó en pedir ayuda a la policía, pero estaba demasiado alejada de la estación y en lo que iba y regresaba, podría ser posible que ya se hayan ido.

¿Podría ser la mamá de Doyoung que estuviera en peligro? Lo más probable es que si. ¿Iría a ayudar? La respuesta en su cabeza era "tal vez" pero su mejor opción ahora era ir por ayuda. Sabia que algo podía salir mal de ir sola, en un lugar que no conocía.
En cuanto se giro sobre sus talones, el grito de dolor y sufrimiento envolvió sus oídos.

—¡AYÚDENME POR FAVOR! —otro disparo y después..... silencio—

Eso fue un click en su cabeza no sabia la razón de lo porque estaba llendo ahí, sus piernas se movían solas y a pesar de que el miedo la estaba consumiendo, la curiosidad en su cerebro fue aún mayor.
Con pasos cuidadosos tomó un tubo de metal como única defensa y comenzó a caminar de donde había escuchado los disparos.

Su respiración comenzaba a acelerarse conforme se iba acercando a las voces detrás de esos edificios sin ninguna pizca de población. Espero un poco en cuanto las alteraciones en las voces fueron mayores y en cuanto pudo captar que se calmaban, asomó su cabeza por el filo de la pared viendo perfectamente a un chico de cabellos azules, varios hombres de traje, una mujer de cabello corto y una cara bastante familiar que no había observado desde el día anterior.

Su novio

Quedó paralizada al verlo golpeado, amordazado y con dos agujeros de bala en el hombro y en la pierna. Mientras que la chica a su lado, era la amante con la que lo había visto esa vez en el restaurante.

—Parece que no tuviste suficiente de mi, ¿no es así, Taeyeon? —ella era la madre del niño, por esa razón lo estaban vigilando para que no se alejara del parque— te di un hogar, un lugar donde vivir con tu hijo, lo único que tenias que hacer era ser mi muñeca y mirate ahora, sufriendo por estar con este tonto, que además está engañando a otra chica

—T-Taeyong, p-por favor. —Sooah no podía moverse, quería irse de ahí, pidiendo ayuda para que salvarán a la madre del niño, pero al parecer su mente le estaba haciendo quedarse por alguna razón— t-tengo que volver con mi hijo

—No te preocupes, él estará muy bien lo llevaremos a un orfanato, porque pronto se quedará sin madre. —miró al novio de Sooah, que a duras penas podía moverse debido a sus heridas— matenlo, en silencio, sus gritos ya me desesperaron

—Taeyong, ¡taeyong espera! —la voz de la chica no fue suficiente para detener el disparo, que en unos instantes atravesó el cráneo del chico, cuyo cuerpo cayó al suelo sin ninguna pizca de vida—

Sooah dio unos pasos atrás asustada y quiso darse un golpe debido a su torpeza por soltar el tubo metalico que hizo un gran escándalo al tocar el suelo, robando las miradas de todos los presentes ahí.
Y de tan solo escuchar las palabras de la chica, sus piernas por fin reaccionaron.

—¡CORRE! —no pudo decir más, pues el pequeño pedazo de metal que el peliazul tenía en manos, atravesó su tráquea en menos de los esperado, sacó el objeto y el cuerpo de ella cayó al suelo sin vida—

La sangre comenzaba a chorrear, el sonido de cada gota inundó su mente haciendo que recordara lo que había sucedido "ese día" en el que también, vio morir a alguien frente a sus ojos.

—Atrapenla, no quiero testigos. —lo primero que vio era como los seis tipos comenzaban a acercarse, y esa fue luz verde para comenzar a escapar—