𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]

Chapter Twenty

Sooah
Tres años después

El pelirrojo se encontraba limpiando a la chica con un pequeño trapo húmedo y una tina de agua.
Habían pasado tres años desde que ella estaba en coma y no había despertado. Algunos doctores le decían que podía haber esperanza, otros sin embargo sugerían que debía desconectarla, Taeyong por supuesto de negó.

—Hola amor~ —dijo en un susurro, saludándole como lo había echo en ese tiempo— traje unas flores del jardín, la última vez que salimos juntos recuerdo que te encantaban las blancas

Sooah podía escucharlo, pero no verlo, su mente estaba en negro por completo, sintiendo como la tocaba y como trataba de comunicarse con ella.
Trataba de poder abrir sus ojos, escuchando la voz de él, quería verlo, sentirlo, abrazarlo, decirle que aún estaba ahí.

No sabía cuánto tiempo había pasado, sin embargo, sabía que sin importar cuanto, el seguiría ahí para ella, porque la amaba y Sooah se había dado cuenta de ello.
Desde que la defendió de Yoonoh, desde que lo vio por última vez cuando entró al quirofano y cuando en su Subconsciente trataba de hablarle.

Escuchó sus pasos salir de la habitación, ella sentía que se alejaba, que no volvería. Comenzó a desesperarse y poco después sintió sus lágrimas, sonaba demasiado estúpido, pero abrió sus ojos lentamente, encontrándose en aquella habitación de hospital, conectada a aparatos y máquinas de todo tipo.

Podía solo escuchar los pitidos y su respiración lentamente. Trató de moverse pero no sentía su cuerpo, sólo podía mover sus ojos y un poco la cabeza, el estar postrada tanto tiempo le había dejado las extremidades dormidas, pero no inválidas.
Escucho de nuevo la habitación abrirse, viendo como el chico que tanto había querido en unas semanas y ahora con cabellos color rojos, entraba en la habitación sin darse cuenta de su mirada posada en él.

—T-Taeyong~ —eso hizo que se dejara de mover y que sólo se escuchara el sonido de la tina de agua cayendo al suelo—

—¿S-Sooah? —su voz se entrecorto al verla con los ojos abiertos, sus lágrimas no tardaron en salir y poco le importaba que lo vieran llorar, pues su hermosa mujer había desperado— ¡SOOAH!

Sintió de nuevo esos brazos cálidos rodearla, su respiración en su oído y sus labios contra los suyos.

—¡Mi amor! —su amor, estaba viva de nuevo, ahí con él, para quedarse a su lado sin importar que—

Los doctores llegaron ante los gritos del pelirrojo, sentían una gran alegría de que haya despertado pues Taeyong los amenazaba con matarlos sino lo hacía. Algo que simplemente no le dirían a la chica ya que apenas había abierto los ojos nuevamente.

—Tendrá que ir a terapia para que sus extremidades retomen ese movimiento. —el chico asintió— bienvenida de nuevo al mundo de los vivos

Tiempo después:

El lindo vestido color blanco se posaba sobre su cuerpo, se veía a sí misma frente al espejo de cuerpo completo y al pequeño Doyoung con el ramo de hortensias blancas.
Taeyong había decidido quedarse con el hijo de Taeyeon, era un niño después de todo, así que~ sino le decía la verdad de lo que ocurrió con su madre, no había ningún problema.

—¡Se ve muy linda señorita! —el niño sonrió mostrando sus lindos dientes de conejo, que lo hacían resaltar— mamá estaría muy feliz de verla así

Si tan solo supieras, pensó ella. Sus padres la creían muerta así que por ningún motivo, les dijo que iba a casarse con un mafioso ruso, cuyo nombre solo hacía que se te calaran los huesos

—Doyoung, necesito que hagas algo por mi. —el niño asintió y escucho con atención lo que la chica comenzó a decir— ¿entendiste?

—¡Si! —gritó con emoción y salió corriendo de ahí con la pequeña caja en manos—

—¡No te vayas a caer! —río al escucharlo azotar contra el suelo— ¡con cuidado!

Espero unos minutos hasta que finalmente el niño regresó por ella, tomando su mano y guiandola por los pasillos largos del lugar que Taeyong había comprado.
A pesar de no ser una boda familiar, los inversores de Taeyong estaban ahí, incluyendo a Zhong quien simplemente sonreía mirándola caminar hacia el altar con su amigo.

—¿Le diste la caja? —susurró hacia el niño haciendo que el asintiera— bien

La ceremonia inició, Taeyong no dejaba de verla con un gran amor en sus ojos y esperando por abrir aquella caja que tenía en su saco.
¿Que había en ella?

—Los declaró marido y mujer. —finalmente pudo besar sus labios de nuevo y sacar la caja con rapidez de su bolsillo mirando con duda a Sooah quien simplemente aguantaba una sonrisa en su rostro—

Taeyong casi se desmaya al ver la prueba de embarazo en positivo, iba a ser papá.

—Voy a ser papá, voy a ser papá, ¡Voy a ser papá! —grito finalmente llamando la atención de todos— ¡seremos una familia de cuatro!

—¡Tendré un hermano! —grito Doyoung abrazando su conejo de peluche color rosa— Sooah será mi mamá y tu mi papá

Finalmente la chica sonrió y abrazo a su marido, su nuevo y único marido, que la amaba sin importar lo que fuera. Que la querría sin importar que pasará y que seguramente, moriria con ella, en un futuro lejano.

Te amo Taeyong, mi bubu precioso

"Tal vez la palabra *amor* no estaba en mi vocabulario, sin embargo, tú me hiciste sentirla por primera vez en mi vida"

Lee Taeyong~