Chapter Eleven

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Sooah, Taeyong
San Petersburgo, Rusia


Despertando rodeada de los brazos de aquel peliazul, Sooah recordó lo que había sucedido anoche. Lo había encontrado en la sala y poco después la había abrazado, se sentía tan cálido que cuando no quiso soltarlo, Taeyong la había llevado hasta la habitación para quedarse a dormir con ella toda la noche.

Debo estar loca. —dijo para si misma, despertando con su secuestrador, madre mía ni ella se lo creía—

Trato de moverse un poco, le fue inútil, el chico la tenía abrazada cuál koala a su árbol, se veía tan lindo de esa manera que incluso Sooah se murió de ternura al verlo.

¿A donde vas muñeca? —su voz le dio un escalofrío por la espalda, ronca y recién despertado, era un sueño escuchar a un hombre así— ¿me vas a dejar?

No respondió, lo único que quería era ir al baño para su primer ducha del día, era lo único que pedía. Pero el tener a Taeyong detrás de ella y sin soltarla le hacía la tarea más difícil de lo que parecía.
El peliazul la giro lentamente hasta tenerla frente a frente, su respiración se cruzaba cada que podía y chocaba en el rostro de cada uno de ellos.

—¿Te han dicho que te ves hermosa recién levantada? —ella negó— pues ya lo escuchaste

—¿Que haces? —la pego aun más a él, colocando sus manos en sus caderas y acariciando levemente y con cuidado—

—Tocando a mi muñeca, ¿acaso no puedo? —levanto su ceja en un intento de cuestionarla, pero lo único que ganó fue una sonrisa por parte de ella al verlo de esa manera— ¿Que es tan gracioso?

—No te ves tan intimidante de esta manera. —trato de ocultar su sonrisa en la almohada—

—Que linda sonrisa, ahora veo porque tu marido se enamoró de ti. —el silencio inundo la habitación y la mirada de Sooah simplemente se dirigía a él, en un intento de pronunciar alguna palabra— ven aquí —recostó la cabeza contraria en su pecho y suspiró—

Varios minutos estuvieron así, Sooah por primera vez en cuatro años se estaba sintiendo cálida en los brazos de alguien mas. Su difunto marido la trataba de la misma manera y a decir verdad, el hecho de que Taeyong lo hiciera igual le recordaba un poco a él.

—Muñeca, debo salir unos días. —ella levantó su vista— y tu vendrás conmigo

—¿Porque debo hacerlo? —Taeyong la soltó unos minutos y tomó sus mejillas con delicadeza pero aún así abultando un poco y formando un puchero en sus labios. Sooah por el contrario se veía confundida, demasiado confundida debido a su acción— deja mis mejillas

—Debes acompañarme muñeca, porque es un negocio importante y tú serás la clave del éxito para ello. —¿yo? Pensó ella, ¿que se supone que podía hacer ella, solamente era una muñeca obligada a serlo y eso lo estaba dudando pues se sentía cómoda con él— Lleva la ropa que sea necesaria, debes verte hermosa, más de lo que ya lo eres

Las mejillas de Sooah comenzaron a tomar un color más rosado de lo usual, habían pasado años desde que la habían  halagado de esa manera.

—Espera debo hacer una llamada. No tardo. —y se levantó de la cama dejando un beso en la coronilla de su muñeca, quien simplemente se quedó en su lugar procesando lo que había sucedido—

Salió de la habitación con su teléfono en manos, luciendo unos pantalones deportivos y una playera holgada. A pesar de ser delgado su espalda era ancha, demasiado o al menos lo suficiente.

En el pasillo marcó el número de su mejor proveedor, Zhong quién en menos de tres tonos contestó y suspiro cansado. Había pasado la noche entera buscando alguna pista sobre su nuevo cliente y bueno, al parecer no había descansado.

¿Pasa algo Lee? —bostezo después de  su pregunta— estoy ocupado

—Solo quiero saber si estarás en Japón estos días, necesito hablar contigo y escuché que regresaste a China.

Necesitas investigar a alguien, ¿no es así? —sabía que Zhong siempre lo conocía, sabía que era lo que realmente quería— nombre

—Yoonoh, aun me falta el apellido, pero debo saber quien era y porque su nombre me suena tan familiar. —la línea quedó en silencio del otro lado— ¿Zhong sigues ahí?

¿Yoonoh? ¿Porque lo quieres investigar? —¿debía tener algún motivo para hacerlo? Simplemente quería saber quién era—

—Era el esposo de mi muñeca, falleció hace unos años pero por alguna razón su nombre resona en mi cabeza y supongo que lo he escuchado en otro lado. —sentía que lo conocía, pero no sabía de donde—

—Taeyong...... —de nuevo quedó en silencio la línea— ¿estás seguro de que esta muerto?

—¿Porque lo preguntas? Ella misma me lo dijo, aunque no sé muy bien la causa de su muerte. —algo no le cuadraba a Zhong, simplemente algo no andaba bien—

Taeyong, yo no estoy seguro de que esté muerto. —¿de que demonios estaba hablando?— tengo un cliente, tiene el mismo nombre, se lo cambio hace unos años y bueno...... Yo lo veo mas vivo que otra cosa

—Debes estar bromeando, ella llora cuando lo recuerda, debió haberlo visto morir el día de su boda. —el peliazul coemznaba a frustrarse, y tocó el puente de su nariz con fuerza—

Si de verdad era él y estaba vivo, ¿porqué que demonios la había dejado así como si nada y sin buscarla? Le parecía demasiado raro y no se iba a quedar con la duda.

—Dime su nombre completo, todo y apellidos junto con su nuevo nombre. —sabía perfectamente que él otro chico no podía decir detalles, pero como Taeyong era su mejor cliente haría una excepción— Vamos Zhong necesito saberlo

Jeong Jaehyun o mejor dicho Jeong Yoonoh. —finalmente contestó— no tiene mucho que me contactó, un buen cliente, al corriente con sus pagos y demasiado serio en cuestión de negocios, pero con lo que esta buscando parece~ ¿como decirlo? Un poco~ emocionado y preocupado

—¿Exactamente que está buscando? —debía saber, obtener un respuesta sobre lo que perturbaba a su muñeca y a él en esos instantes—

Si es él........ —suspiró— la está buscando a ella, Taeyong. Esta buscando a tu muñeca o mejor dicho a Sooah

𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora