16 - Castigos extremos

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Siguieron caminando hasta tu habitación y cuando llegaron te pusiste a hacer la tarea de calculo, Cinco se puso a ver algunos libros en tu estantería. -¿Qué libro deberia leer?-

-No creo que ninguno de ahi sea para ti Cinco... Son de romance-

-Bueno, podria darle una oportunidad, ¿no?-

-Si... Nunca es tarde para la primera vez- Observaste los libros y sacaste uno para darselo. -Ese, es mi favorito-

-¿Ya leíste todos?-

Asentiste en respuesta. -Más de dos veces-

-Heather- Leyó el título. -Lindo nombre- Se fue a sentarse a tu cama recargandose en el respaldo de esta.

Mientras Cinco leia el libro tu seguiste con la tarea.

-Sabes, tu y yo deberíamos competir para saber quién de los dos es mejor en matemáticas- Cinco habló.

-Obviamente tu eres mejor- Dijiste sin dudar.

-Me gusta oír eso- Leyendo.

-Con tu ego cada vez me gustas mas-

-Aja si termina la tarea-

[Más tarde]

-No es necesario que estés aqui- Estabas en la caminadora.

-Papá me obliga- Dijo sentado en una silla leyendo el mismo libro.

-Pero es muy exagerado. No es como si no fueras al baño o no tuvieras cosas que hacer-

-Si lo se. Me gustaría no tener que ser niñero, pero aquí me ves- Rodó los ojos.

-(Gracias a dios)- Pensaste con alivio mientras le subias la velocidad a la caminadora.

-Ya hiciste mucho ejercicio, ¿no? Llevas media hora- Apartó los ojos del libro para verte a ti.

-Hay personas que hacen ejercicio más de una hora-

-Si, pero tu no puedes hacer eso y lo sabes-

-...Solo dejame. No habia hecho nada de ejercicio-

Cinco rodó los ojos nuevamente y cuando se distrajo comenzaste a subir la velocidad de la caminadora.

[...]

___ Hargreeves:

Llevaba casi una hora y aunque mi cuerpo ya no quería, mi mente decía que hiciera más ejercicio.

Después de que pasara la hora comence a sentirme mareada y sin fuerzas, pero no queria parar, tenía que castigarme por no haberme deshecho de la comida.

-¡¿Qué carajo haces ocho?! ¡Ya es suficiente!- Alzó la voz molesto al darse cuenta de lo que estaba haciendo, inmediatamente se acercó y desconecto la caminadora de un tirón.

Cuando me apagó la caminadora de repente sentí que todo se movía, me fuí de lado pero por suerte Cinco alcanzó a sostenerme.

-¡___!-

No pude escuchar bien cuando dijo mi nombre, solo escuchaba un zumbido en ambos oidos. Mi vista se distorsionaba y me dolía la cabeza.

Me costaba respirar, mi corazón latia muy rápido y sentía como una punzada.

-Carajo- Dijo y presionó mi nariz con sus dedos para luego unir sus labios con los mios y darme respiración de boca a boca.

Pensé que me desmayaria, pero poco a poco fui recuperando mis sentidos.

-¡¿Estas loca Ocho, te quieres matar?!-
Grito molestó.

-N-No... Aun- Respondí entre mis respiraciones.

-No me puedo descuidar tantito porque te matas. Ahora empiezo a creer que papá tenía razón- Me miró con molestia, pero era tan atractivo aun asi. 🫦

-Ahg mi cabeza-  Me queje de dolor.

-Necesitas azucar-

-Si... Buena idea- Aparecí un chocolate de barra.

-Si te hubieras desmayado, papá te hubiera... Más bien, nos hubiera matado- Cruzo los brazos aun con molestia.

-Pero no paso-

-Obviamente no porque te di respiración. ¿Cómo se te ocurre hacer ejercicio en exceso en esas condiciones?-

-¿Cuáles condiciones?- Confundida.

-Sabes que, no tengo ganas de hablar contigo ahora. Búscame cuando madures y entiendas lo serio que esto- Se fué demasiado molesto.

-¡Cinco no me dejes aquí! No te vayas por favor, haré lo que quieras pero quedate- Lo seguí con dificultad, estaba bastante débil.

-No Ocho, déjame quiero descansar- Subiendo las escaleras sin voltear a verme.

-Pero papá dijo que debías vigilarme- Aumente mi paso y casi me caigo.

-Pues ya no me importa, ¿okay!-

-¡Vomitare!- Amenacé.

-Haz lo que quieras, me importa un carajo-

-¿No sé supone que los novios se toman importancia mutua?- Pregunté con tristeza, estaba a punto de llorar y a él no le importa nada. Solo seguía caminando y yo me esforzaba por ir a su paso.

-Tu no la tomas y ya me cansé- Entró a su habitación.

-No la tomo porque no parecemos una pareja-

-Entonces oficialmente, ¡terminamos!- Molesto, azotó la puerta frente a mi.

-¡¿Qué?! Me tomo por sorpresa. No, no, no... No me puedes hacer esto. Comence a golpear la puerta una y otra vez mientras sollozaba. No me puedes dejar sola Cinco, no soy nadie sin ti... Mi vida no tiene sentido sin ti-

Cinco no respondió, me dejó llorando afuera de su habitación. Era una tonta, no medí las consecuencias de mis actos y ahora iba a estar sola y triste nuevamente, mi vida ya no tendría sentido si él no estaba en ella.

 Era una tonta, no medí las consecuencias de mis actos y ahora iba a estar sola y triste nuevamente, mi vida ya no tendría sentido si él no estaba en ella

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¿Obsesión o Dependencia Emocional? [EN EDICIÓN 2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora