Capítulo 28

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POV Skyler.

Lo escuchó claro, lo siento y miro a mi alrededor.

Estoy en la secundaria Hawkins, estamos en el baile de invierno pero no hay nada excepto Max construyendo un fuerte de sillas.

-¿Max?- le digo suavemente para que no se asuste.

- ¿Te atrapó?- asiento y corro a abrazarla.

- Vamos a salir de esta, lo prometo- ella solloza y se que eso no va a suceder.

Cuando nos soltamos del abrazo vemos que las sillas desaparecieron y la puerta se abre lentamente. Max cierra sus ojos y no entiendo que está haciendo.

- ¿Crees que no se lo que haces?- Vecna le habla. Yo no, que me explique.

Pero de la nada un montón de recuerdos inundan mi mente pero no son mío, estos recuerdos no me pertenecen.

- ¿Creen que no lo veo todo? - el nos muestra imágenes de todos los chicos y nuestro plan yéndose a la mierda- ¿Creyeron que sus amigos podían detenerme? Los veo a cada uno.

Había una imagen que estoy segura que es reciente pero es imposible, ¿Hopper está vivo?

- Veo a sus amigos- Robin puede morir y yo estoy aquí- con la misma claridad con la que... las veo. Puedo sentirlos. Siento como... mueren- suelto un pequeño llanto por Robin, Dustin y Steve, también por todos los demás pero ellos son los que más me duelen, las campanadas vuelven a escucharse, siguen siendo 4- Es hora.

Ambas escuchamos la música, no es de ninguna y eso lo hace más escalofriante.

- Es hora- Vecna nos dice y chocamos contra el y al girar nos tira por el aire y nos ahorca solo con un movimiento de su mano.

Si, no vamos a salir de aquí con vida.

Ambas luchamos, forcejeamos y lloramos pero no hay nada que nos salve.

El se acerca a paso lento.

- Eres valiente, Maxine- le habla directo a la cara- No como tú- me mira- No como tu hermano- la vuelve a mirar.

Billy, no. El fue el más valiente de todos nosotros.

- Pero al final... eres débil y frágil, igual que él. Como todo el resto de ustedes. Y tú te vas a... quebrar- veo como con su mano trata de lastimar a Max pero algo lo tira hacia atrás.

Mejor dicho alguien, y eso hace que nos suelte.

Eleven está de vuelta, y con poderes. Dibujo una pequeña sonrisa en mis labios, si esto es nuestra salvació, nos considero salvados.

- Tú- dice Vecna al verla.

- Hola- le dice Eleven para luego empujarlo contra las gradas.

Lueg de debilitarlo Elven va hacia nosotras, Max empieza a tocarle la cara.

- ¿Eres real, yo te hice?- la miró confundida.

- Soy real- le contesta

- ¿Cómo?- ¿les parece buen momento para conversar?

- Me metí aquí desde un congelador de pizza- tiene sentido.

- ¿Qué?

Vecna vuelve a pararse y vamos a verlo, hay que estar atento a cada movimiento que hace.

- Quédense aquí- ella camina hacia él y solo quiero protegerla y detenerla pero se que ella puede.

- Si las tocas de nuevo, te matare de nuevo- hay algo que me perdí

- ¿Eso es lo que hiciste?- le pregunta el- ¿me mataste?...Me alegra tanto de que estés aquí, Eleven. Esto va a ser... hermoso. Tan hermoso- Vecna empieza a levitar junto a algunas maderas y se las tira a Eleven pero ella se defiende.

El la vuelve a atacar y la agarra desprevenida haciendo que dé vueltas en el aire golpeándose con todo.

Eso parece debilitarla. Max corre hacia él con una estaca y él la hace volar, voy hasta ella para ayudarla.

- Eso fue estupido- le digo

- Lo sé- la ayudó a levantarse.

Vemos como Vecna tiene ahorcada a Eleven.

- Antes de matarte, queiro que mires- bien, nos va a matar antes.

Nos transporta a su mundo rojo y asqueroso dónde reúne a todas sus victimado y deja a Eleven frente a la puerta de la casa Creel.

El nos carga a ambas y sus tentáculos nos acorralan.

- Papá está muerto- escuchó como dice Eleven- se lo que te hizo- trata de apelar a su lado sentimental- eras diferente, como yo y él te lastimó. Él te hizo esto. El es monstruo, Henry. No tu. No tu- Eleven parece no lograrlo.

- Tienes razón, somos diferentes al resto. Y papá si quiso lastimarme, pero él no era un monstruo. Era solo un hombre- Eleven lo miró extrañada- era un hombre corriente y por eso buscaba grandeza en otros. En ti. En mi. Pero al final... no pudo controlarnos. No pudo moldearnos. No puedo cambiarnos, ¿no lo ves, Eleven? El no me convirtió en esto, tú si- parece que ambos están teniendo un tipo de revelación.

El aire ya empezaba a faltarme.

Vecna empezó a contarle todo lo que había pasado desde su perspectiva. Sobre cómo pensó que había muerto pero en realidad ella lo había mandado a ser alguien nuevo, lo mando a mundo que no estaba gobernado por la humanidad. Estaba hablando como pudo cambiar su forma para convertiste un depredador que siempre supo que era.

- Eras... eras tú. Siempre fuiste tú

- Este era mi destino y tú solo me abriste la puerta. Sin siquiera darte cuenta y cuánto lo hiciste elegiste resistirte. Así que busque la forma de abrir mis propias puertas y encontré tu poder. Y es ahí cuando comencé a atacar y al principio Skyler no estaba en mis planes pero una vez que te encontré en los recuerdos de Maxine y te vi con ella, supe que tenia que destruirla- Eleven me miró rápidamente pero luego siguió mirandolo.

- No, no tiene que hacer esto. Todavía puedes pararlo- empecé a sentir como salía mi cuerpo se debilitaba.

- Se acabó, Eleven. Tus amigos perdieron- cuando pensé que me iba a morir sus tentáculos empezaron a deliberarse- ya no hay nada, nada que puedas hacer- pero mire a Max y me di cuenta que los suyos seguían igual de apretados, traté de alcanzar su mano y cuando lo hice mire a Eleven, ella me estaba protegiendo. Ella estaba asegurándose que él no me matara.

Vecna siguió con su discurso pero sólo podía pensar en Max y Eleven, yo no podía vivir y ellas morir.

Vecna se acercó a Max y volvió a poner su mano en la cara de la pelirroja. Eleven comenzó a ejercer más fuerza. Veía como Msx no podía más y es ahí cuando Eleven lo vuelve a atacar y me despierto. De alguna forma Eleven logra que me despierte.

Despierto desorientada en el Upside Down sin poder respirar bien con el corazón acelerado y miro a mi alrededor. Robin, Nancy y Steve también les falta el aire, mi novia vino hacia mi y solo quería llorar en sus brazos pero no es momento, hay que acabar con el bastardo.

Cuando sentí fuerzas suficientes hablé.

- Hay que acabar con ese maldito

Pretty Please - Robin BuckleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora