Señora Bolat | 2da Temporada |

Capítulo 11

Serkan Bolat

— Serkan...despierta —me susurraba.

Abrí los ojos lentamente y todavía todo me daba vueltas. Liam va a matarme porque le dije que había comido cuando no hice nada. Mi vista se fue aclarando un poco para encontrarme con...

— Andrea...—susurré para notar que me estaba pasando un algodón con alcohol.

— ¿Cómo te sientes?—preguntó y me senté un poco en la cama.

— ¿Qué me pasó?—pregunté mirándola. Me sentía débil.

Eva entró con una bandeja con algo en una pequeña taza. Me sentía inútil. Le había gritado y me había descontrolado delante de ella, sin embargo, me está cuidando. ¿Así dice que no quiere saber de mi? No sé a qué estamos jugando.

— Un bajón de azúcar...¿hace cuanto no comes y te ha pasado antes?—me preguntó y asentí mirando a Eva.

— En la cárcel no todas las comidas son agradables ni todos los compañeros de celda son buenos —dije mirando a Eva para luego mirar a Andrea.

— Andrea...

— ¿Dónde está Liam?—preguntó nerviosa.

— ¿Para qué quieres saber dónde está si lo abandonaste al igual que mejor amiga me abandonó a mi cuando más lo necesité?—le pregunté y Andrea miró a Eva—. ¿Ahora te importa después de...

— ¿Después de que?—preguntó Andrea.

No debía de hablar de más. Ahora que recuerdo un poco más, había escuchado un llanto de un bebé. ¿Era real o es que ya estoy quedando loco? Tengo que averiguar que me está pasando.

— De que le rompieras el corazón —dije nervioso y ellas se miraron—. Liam, está con otra chica.

— ¿Está con otra chica?—esta mujer si pregunta. Liam me va a matar.

— Andrea, déjame darle esto para que se recupere y ya sabes —Andrea asintió para irse rápidamente de la habitación.

Eva se sentó cerca de mi, en el borde de la cama para empezar a darme un caldo de pollo. No era necesario que me lo diera en la boca pero tampoco me iba a negar porque la tenía cerca de mi y estaba cuidándome. Sonreí mientras le miraba.

— ¿De qué sonríes?—me preguntó y borré la sonrisa.

— Nada —contesté—. ¿El llanto del bebé fue real o estoy quedando loco?

— Creo que estás quedando loco —dijo riéndose y la observé detenidamente.

— Extrañaba escuchar tu risa —confesé y ella se quedó mirándome.

— No has cambiado mucho —comentó y solté un suspiro.

— Cuando salí de la cárcel parecía un indigente, lleno de barba y el pelo largo —reímos—. Pero no hay nada que Elena no pueda hacer.

— Siento mucho lo de...Ángela —me susurró y solté un suspiro—. ¿Has visto a Alia y Sasha?

— Fueron a visitarme y Alia no dejaba de buscar a su Ela —reí al imitar su voz—. Le dije que estabas de viaje. No sabía que decirle porque tampoco le iba a decir que estaba en la cárcel.

— No era lo correcto —susurró.

— Gracias por...el caldo, estaba muy bueno —dije para ver una de las sonrisas más linda que ella me ha regalado.

— ¿Liam está con otra chica?—preguntó curiosa.

— Lo dije porque sé que Andrea está saliendo con Oliver —dije en voz baja.