Señora Bolat | 2da Temporada |

Capítulo 12

Eva Coleman

Tarde o temprano, él tenía que saber que fui yo quien lo delató. Me duele verle llorar, sufrir por algo que quizás el destino se encargó de que fuera así. Pero no puedo permitir que Serkan me quité a lo mejor que ha llegado a mi vida, mi Erick.

Desde que vi su reacción, sentí que todo había cambiado para nosotros y por lo que sentí, lo único que nos unirá, será Erick. Puedo continuar mi vida con James pero no puedo negar que sigo amando a Serkan.

En esta habitación solo había tensión, rabia, rencor y muchas lágrimas.

Miré los ojos mieles de Serkan y sé que no me estaba mirando igual porque sentía tristeza, decepción y rabia en sus palabras al igual que que sus acciones. Me soltó para mirar a Liam mientras sus ojos estaban llenos de lágrimas.

— ¿Te-tengo una hija?—le preguntó Liam a Andrea y ella solo lloraba mientras asentía—. ¿Porqué no me dijiste?

— Porque se dejó manipular de Eva —dijo Serkan contestándole—. Creyendo que soy un asesino y que tú eres mi cómplice.

— No me puedes quitar a mi hijo —le dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.

— También es mi hijo —dijo recalcando la mi—. ¿Acaso se te olvida que lo hicimos juntos?

— ¿En serio crees que soy cómplice de Serkan y que el mató a Adela?—le preguntó Liam a Andrea.

— No quería que las cosas fueran así —le dijo Andrea.

— No quiero que me alejes de él, ¡soy su madre!—le dije llorando.

— Si no quieres que te lo quite como tú me quitaste el privilegio de estar con él o de saber de él, quiero verlo cuando se me venga en gana y que no le diga papá al idiota de James —me gritó.

— ¿Sabes cuál es la diferencia entre el y tú?—le grité—. Que el si se encarga de reconstruirme cuando tú me has destrozado en pedazos.

— Felicidades, vamos a darle un Óscar —dijo sarcástico.

— Te desconozco —le susurré mirándolo.

— Yo también porque nunca creí que la mujer que elegí, me hiciera eso ahora me doy cuenta de que nunca terminamos de conocer a las personas, maldita víbora —me gritó—. Tu papá hizo bien en ponerte Eva.

Le solté una cachetada.

— ¡No menciones a mi papá en tu maldita boca!—le grité.

— ¿Qué es lo que sucede?—preguntó y todo miramos a Ryan.

— ¿Sabes que es lo que sucede? Tú querida amiga Eva fue la que me metió en la cárcel —le dijo Serkan.

— ¿Se lo dijiste?—me preguntó Ryan.

— ¿También lo sabias?—le gritó tomándole del cuello. Tragué fuerte.

No se que le ha pasado a Serkan. Está descontrolado y supongo que estar encerrado por un año y medio le ha afectado bastante.

— ¡Serkan suéltalo!—le grité

— ¡Cállate maldita sea!—me gritó

Todo se volvió negro para mi.

(...)

Abrí los ojos lentamente para darme cuenta de que no estaba en mi casa y mucho menos en la habitación de Erick. Paredes blancas, olor a medicamentos y tenía un suero puesto, estaba en el hospital.

Me levanté un poco en la camilla para encontrar a Serkan sentando en un sillón en la esquina mientras su mirada estaba fija en la ventana. Me quedé observando como se limpiaba algunas lágrimas que se escapaban de su rostro. ¿Acaso realmente me he equivocado con lo que había hecho?