Señora Bolat | 2da Temporada |

Capítulo 22

Eva Coleman

Abrí los ojos para darme cuenta de que Serkan no estaba a mi lado. ¿Dónde estará? Solté un suspiro para ponerme mi tanga y un polo de Serkan. Me senté en el borde de la cama para pensar en todo lo que Serkan, me había contado.

Todavía me cuesta creer que mi propio padre planeó todo y que James puede saber todo esto, aun así, me ayudó bastante pero tengo que hacerle confesar lo que sabe.

Unos murmullos me hicieron reaccionar al ver que entraban dos personas a la habitación, era Serkan y Erick.

Estaban en bóxer y pañales, despeinados. Serkan traía una bandeja de desayuno en sus manos mientras que Erick estaba en los hombros de Serkan. Sonreí al verles.

— Buenos días —dijo Serkan con una sonrisa. Reí para tomar a Erick de sus hombros.

— Les encanta inventar un rato —miré a Erick—. Te puedes caer, amor.

— Quería que lo cargara y no tenía otra forma de subir las dos cosas —explicó Serkan sentándose en la cama. Lo miré—. ¿No hay buenos días para mi?

— Buenos días —dije besando sus labios—. Veo que el señor Bolat está trayéndome el desayuno a la cama.

— Espero que Erick...—dejó caer sus manos en la bandeja provocando que el yogurt salpicara toda la cara de Serkan—. No lo arruine pero ya ves, a todo le pone la mano.

Reí.

— Papá —dijo Erick y Serkan lo miró.

— Papá está enojado contigo —dijo Serkan enojado y Erick se le llenaron los ojos de lágrimas—. Chantajista igual que la madre.

— ¡Oye!—le di un manotazo en el hombro. Erick hizo lo mismo en la bandeja.

— ¿De quien habrá aprendido eso?—preguntó sarcástico—. Ahora se arruinó todo.

— Hey, tranquilo —dije tomando con mi mano libre su barbilla—. Gracias por traerme desayuno y te ves muy tierno con la cara embarrada de Yogurt. Se ve todo muy bueno.

— Vamos a comer entonces y luego recoger todo —dijo Serkan y asentí.

— Tengo que ir a la agencia y debo de hablar con Andrea. Luego hablar con James —le informé. Serkan me miró por unos segundos.

— ¿Quieres que te acompañe o que te ayude en algo?—preguntó y negué con la cabeza.

— Quiero que te quedes con Erick mientras trato de resolver todo —le pedí—. Creo que he tomado una decisión.

Serkan sonrió y besó mis labios. Todo esto era tan extraño porque hace un año, no quería saber de él porque creí que me había mentido y engañado con todo lo que mi padre ha planeado.

Ahora, tengo la oportunidad de ser feliz junto al hombre que amo y con mi hijo. Pero antes de estar donde debo, tengo que solucionar todo con James.

— Oh no sabía que estabas aquí, Eva —dijo Elena mirando a Serkan, este se puso como un tomate.

— Sí, vine anoche porque necesitaba hablar algo importante con Serkan —dije mirándolo.

— ¿Qué se traen entre esas miradas cómplices?—preguntó Elena mirándonos.

— Serkan, se encargará de contarle porque yo me tengo que ir. Tengo muchas cosas que hacer pero le aseguro que desde hoy, las cosas van a cambiar —dije recogiendo mis cosas para besar la mejilla de Erick—. Te amo cielo.

— Yo también —dijo Serkan con una sonrisa.

— Se lo decía a Erick —dije para que borrara su sonrisa—. Pero también te amo, tonto.