Señora Bolat | 2da Temporada |

Capítulo 25

Serkan Bolat

Avance rápidamente hasta llegar a la camilla donde estaba sentada Eva. Me detuve unos segundos para verle con la mirada perdida en el suelo. No me gusta verle de esa forma pero se como debe de estar.

Nuestro hijo, se lo llevaron y no tenemos idea de quién pudo ser el maldito que lo tiene.

En silencio me senté en la camilla para tomar sus manos y besarlas. Solté un suspiro al ver que no decía nada.

— ¿Qué dijo el doctor?—pregunté en voz baja y ella me miró por unos segundos.

— Me curó la herida, solo era un rasguño y me mandó hacer otros análisis pero eso no me importa ahora mismo...—sus ojos se aguaron—. No pude hacer nada para que no se lo lleven.

— No te sientas....—tomé su rostro entre mis manos y pegué mi frente con la suya—. Escúchame bien, no me importa lo que tenga que pagar o hacer pero nuestro hijo va a volver a casa sano y salvo, te lo prometo.

— Serkan...—la interrumpí.

— ¿Confías en mi?—le pregunté y calló por unos segundos.

— ¿Porque preguntas eso?—me cuestionó.

— Quiero saber que te dijo James —pedí—. No quiero que haya secretos entre nosotros porque no me puse el anillo para que...

— ¿Estas poniéndome condiciones en esta situación?—me preguntó enojada y negué con la cabeza.

— Sabes porque lo digo y deberías de entenderme pero...—me interrumpió.

— Me dijo que las cosas no son como yo las pienso y que disfrute mientras pueda contigo...—dijo en voz baja y cargue mi pistola—. Serkan, no hagas una locura, no quiero...

— ¿No quieres...—le pregunté con una sonrisa tratando de saber lo que va a decir.

— No quiero que vayas a la cárcel y lo sabes —sonreí...—. ¿Eso era lo que querías escuchar?

— Te amo, te amo —dije besándola y me despegue—. Te prometo que Erick estará con nosotros, sano y salvo.

— ¿Quien querría llevarse a nuestro hijo?—preguntó y solté un suspiro.

— Tengo en mente a James...—dije mirándola y negó con la cabeza.

— No, James sería incapaz de hacerle algo a Erick...—la interrumpí

— ¿Porque defiendes a ese idiota?—le pregunté enojado—. Si James tiene a Erick, ten por seguro que ni el médico chino lo va a revivir porque con mi hijo nadie se mete. Así como me llamo Serkan Bolat, se va arrepentir.

— ¡James no lo tiene! Lo quiere como si fuese suyo y lo quiso cuando tú no estabas —dijo firme y respiré profundo.

— James me odia y Erick es mi hijo. ¿Acaso no has pensado en que puede hacer esto para chantajearte?—le pregunté y se quedó callada—. Lo siento, pero tengo que decirte lo que pienso de todo esto.

— Agradezco que lo hagas —susurró bajándose de la camilla y la tome por la cintura.

— Despacio, ¿esperaremos los análisis?—le pregunté y ella me miró.

— Que manden los resultados al correo. Ahora mismo, tenemos que irnos a casa y tú encontrar a Erick —la tome en mis brazos—. ¿Porque me cargas?

— ¿Porque te pones tan preguntona?—bese su frente—. Vámonos a casa.

La recosté en el asiento del copiloto para ponerme en el asiento del piloto y manejar hasta la casa. Allí, Liam junto a Elena y Andrea, vinieron a recibirnos.