Eva Coleman
Salí corriendo sin importar lo que fuese pero quería llegar a tiempo. Me detuve al ver a Serkan, sonriente, vestido de blanco y con aquellos hoyuelos marcados que me enamoraron poco a poco.
— ¿Estas...—hizo una mueca de dolor y tocó su estómago para que se formara una mancha de sangre.
— No, no, no —Serkan cayó de rodillas y tome su rostro entre mis manos—. Aguanta, por favor, no me dejes, te necesito.
— También te necesité y tú, ya no estabas —me susurró y sus ojos se fueron cerraron poco poco.
— No, no, no —decía desesperada mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
Mis manos se llenaron de su sangre.
(...)
— ¡Serkan!—grité abriendo mis ojos y sentándome rápidamente. Mi respiración estaba agitada.
— Mi amor, estoy aquí —me susurró tomando mi rostro en sus manos. Miré su rostro y era él.
— ¿Estas vivo?, estas vivo —dije revisándolo y lo abracé fuertemente.
Paredes blancas y una camilla. ¿Estoy en un hospital? Me despegué para mirar todo y era cierto pero no entiendo nada. ¿Qué pasó?, ¿dónde está James?
— ¿Cómo te sientes?—me preguntó con sus manos en mi cara. Era él.
— Estoy bien al saber que estás vivo —dije dándole un beso—. Pero no entiendo, ¿porque estoy en el hospital y porque tus manos están llenas de...
— Es la sangre de James —me dijo bajando la mirada y mis ojos se llenaron de lagrimas.
— ¿No era un sueño?—pregunté rompiendo en llanto. Serkan negó con su cabeza para abrazarme.
— Lo siento mucho —susurró y besó mi frente.
— ¿Qué ocurrió exactamente?—pregunté limpiándome las lágrimas.
— El arma de disparó. James estaba herido e intente que llegara vivo al hospital pero...no sobrevivió —contó Serkan y asentí—. Te desmayaste cuando el arma se disparó, por la impresión.
— Pensé que te había perdido para siempre —dije mirándolo.
— Hierba mala nunca muere —citó Serkan haciéndome reír—. Extraña tu risa escandalosa porque no puedo vivir sin ti.
— ¿De donde te sale tanto romanticismo de momento?—pregunté divertida. Subió los hombros.
— Creo que has sido la única que has sabido sacar todos mis lados —dijo tocándome la nariz—. ¿Como te sientes?, ¿James te hizo algo? Porque voy a desenterrarlo y vuelvo a matarlo.
— Simplemente me tenía en esa silla y amarrada pero luego no me hizo más que alimentarme y...confesarme todo lo que sabía sobre mi padre —dije con cierta melancolía.
— ¿Adivina quienes te extrañaban?—gritó Andrea entrando a la habitación con mi hijo.
— Mi bebé hermoso —dije cargándolo para llenarlo de besos. Abrazar a Andrea y a Liam luego a Elena y Emily—. Que gusto verlos de nuevo.
— Te extrañamos mucho pero gracias a Dios, todo acabó —comentó Elena abrazándome.
— ¿Esa sangre es de quien creo que es?—preguntó Andrea con una mueca y Serkan le asintió.
— Marica no vuelvas a irte sin avisar —le dijo Liam a Serkan—. ¿Como lo supiste?
— El me dijo que había estado antes pero en la única que había estado era en la casa de la detective —dijo Serkan soltando un suspiro—. ¿Hiciste lo que te pedí?
— ¿Qué le pediste?—pregunté y todos miraron a Serkan.
— Mataste a Gabriela y yo a James, no hay nada que unos cuantos euros o dólares no puedan limpiar —dijo con una sonrisa.
— Siento lo que Gabriela —dije con una mueca.
— Esa loca me violó —dijo dolido.
— Pues no lo siento, hice bien en matarla —comente y todos rieron.
La puerta se abrió dejando ver a Ryan, Miranda y a los gemelos Russo con globos y osos de peluches. Sonreí.
— Que bueno que estás bien —dijo Ryan abrazándome. Asentí.
— ¿Como hicieron para estar todos en la habitación?—preguntó Andrea y todos miramos a Serkan.
— Okay, pague algo más para que podamos estar todos juntos —todos sonrieron.
— Ya que, estamos todos juntos...quisiera decir algo —todos me miraron—. Es algo importante y creo que es el mejor momento para decirlo.
— ¿Que sucede?—Serkan tomó mis manos y respiré profundo.
— ¡Estoy embarazada!—grité asustándolos a todos.
— ¿Qué?—gritó Serkan emocionado para cargarme y darme vueltas.
— ¡Yo también!—gritó Andrea emocionada.
Todos miramos a Miranda.
— También lo estoy —dijo sonriendo y Ryan se desmayó.
— ¡Seré abuela al triple!—gritó Elena emocionada.
— Tengo que entregarte esto —dije sacando el anillo y entregándoselo a Serkan en sus manos. Sonrió marcando sus hoyuelos mientras los demás se felicitaban y despertaban a Ryan.
Serkan se puso de rodillas llamando la atención de todos mientras nos mirábamos fijamente. Tomó mi mano en la que tenía el anillo que nunca llegue a quitarme, porque no tenía razones para hacerlo.
— Nunca creí que íbamos a pasar tantas cosas juntos y que íbamos a llegar hasta este punto de matar por cuidarnos pero creo que ha sido lo más asombroso que has hecho por mi. Me has dado un hijo hermoso y ahora...tenemos otro bebé en camino, tengo a mis amigos, a mi mamá. ¿Qué más puedo pedir?—mis ojos se llenaron de lágrimas—. Creo que es tiempo de dejar el pasado atrás y enfocarnos en nuestro futuro con nuestros hijos pero quiero preguntarle. ¿La señora Bolat sigue dispuesta para continuar esta aventura?
— ¡Si! —le grité abrazándolo para besarle mientras todos aplaudían.
Nos besamos apasionadamente sin importar que los demás nos viera. Me despegué para mirar aquellos ojos mieles que tanto amo.
— La señora Bolat sigue dispuesta para todo, siempre y cuando termine a tu lado —dije para pegar nuestras frentes y sonreír con complicidad.
La complicidad que solo mi Señor Bolat y yo, teníamos para amarnos por toda una vida completa.
FIN.
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Gracias por haberme acompañado en estas dos temporadas de Eva y Serkan, gracias por el apoyo.
Gracias Evagly11 por siempre estar dispuesta en acompañarme en mis creaciones, te amo.
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Señora Bolat | 2da Temporada |
FanfictionSerkan Bolat, ha sido encarcelado. Eva Coleman, mejor conocida como la señora Bolat, ha decidido retomar su vida junto a James y Andrea, sin imaginar todos los secretos y mentiras que todavía están sin resolver pero que pronto, pueden salir a la luz...