Agápē ||Steve Harrington||

•𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟏•

 →𝐇𝐚𝐰𝐤𝐢𝐧𝐬, 𝟏𝟗𝟖𝟔.

—No me hace gracia.

—Lo sé.

—¿Y tú por qué la dejas quedarse?

—Porque sé que lo necesitaba. Steve, es el sospechoso número uno de lo que le pasó a Chrissy —una vez que salió del baño tras ponerse el pijama, miró a su novio—. Y es inocente, es completamente comprensible que ambos quieran estar juntos.

—Y lo de Vecna... Ya era lo que me faltaba a mí por escuchar —admitió sentándose en la cama, acción que Blair repitió.

—Me suena de alguna que otra conversación con Dustin, y seguro que a Tyler también. Pero si pudimos con todo lo anterior, podemos con esto.

—No entiendo cómo estamos otra vez metidos hasta el fondo en algo así.

—Ni yo tampoco. Pero bueno... Es una aventura más.

—¿A veces no te gustaría simplemente coger el coche y desaparecer? —ambos se miraron—Ignorar por una vez lo sobrenatural.

—Pues... Sí. Cuando me mudé lo que menos me imaginaba era que iba a tener que luchar contra un demogorgon, unos demoperros y el Azotamentes —reconoció la muchacha—. Pero... Supongo que todo pasa por algo, ¿no? Gracias a eso estoy contigo. Porque tú me salvaste la vida —Steve la abrazó por los hombros—. No sabemos como va a terminar esto, pero... ¡Somos nosotros! Por una razón u otra siempre ganamos.

—Eso es lo único que consuela.

—Ahora lo que hace falta es encontrar la respuesta a lo que está sucediendo. Y como que me llamo Blair Sallow que lo voy a solucionar —Harrington rió ante las palabras de su chica—. ¡Eh, que lo digo en serio!

—Me encanta verte tan decidida, de verdad. Es simplemente maravilloso.

—Lo aprendí un poco de ti —los dos sonrieron y el joven besó—. Te quiero.

—Yo sí que te quiero, cariño.

►◄

Una vez que llegaron a aquel garaje con un pequeño cargamento de comida para ambos, Henderson abrió la puerta. Logrando que las dos personas que estaban dentro se sobresaltasen.

—Servicio a domicilio.

Les dejaron las bolsas en la barca, y Munson no tardó mucho en agarrar una caja de cereales para empezar a comer.

—Tenemos buenas noticias y malas noticias —dijo Dustin—. Elige el orden.

—Las malas siempre primero —respondió Eddie llevándose el botellín del batido de chocolate a los labios.

—Vale, las malas.

—Captamos la radio de la poli de Hawkins con Cerebro —comenzó a decir Robin, que se cruzó de brazos—, y te están buscando oficialmente. Y están bastante convencidos de que tú la mataste.

—Más bien convencidos al cien por cien —añadió Max.

—¿Y las buenas?

—Tu nombre no ha transcendido —respondió Blair—, pero si nosotros te hemos encontrado, solo es cuestión de tiempo. Y si corre la voz todo aquel con menos de dos dedos de frente va a ir a por ti.

—A cazar al bicho raro, ¿no?

—Exacto.

—Joder —él apartó la mirada y Tyler se tapó la cara antes de suspirar.

—Pues antes de que eso ocurra, hay que encontrar a Vecna, matarlo y demostrar tu inocencia.

—¿Y ya está, Dustin? ¿Nada más? —Munson le miró.