•𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒𝟒•

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 →𝐇𝐚𝐰𝐤𝐢𝐧𝐬, 𝟏𝟗𝟖𝟔.

Aunque la situación fuese todo lo contrario, el camino fue súper tranquilo y relajado. Steve iba conduciendo, y Blair iba a su lado mirando por la ventanilla.

—¿Qué tal va?

—No está mal. Teniendo en cuenta que esto es una... Casa —ambos se miraron—. ¿Sabes? Es una tontería en realidad, pero... Yo siempre había soñado tener una... Una gran familia. Me refiero a un montón de Harringtons, como cinco o seis críos.

—Espera, espera. ¿Has dicho seis? —no pudo evitar que una sonrisa se plasmase en su rostro.

—Sí, seis monstruitos. Tres niños y tres niñas. Y todos los veranos, la familia Harrington nos subiríamos a un trato así y... Recorreríamos el país. No sé, Las Rocosas, el Gran Cañón, incluso Yellowstone. Y acabaríamos en algún pueblo costero de California. Pasaríamos una semana en la playa, aprendiendo a hacer surf o algo así.

—Suena... De maravilla —sin borrar la sonrisa de sus labios, asintió con su cabeza.

—Sí.

—Sí. Salvo por los seis hijos. Eso me parece una pesadilla —Sallow se rió.

—Creo que ya tengo algo de práctica —señaló con su cabeza a los chicos, que la gran mayoría estaban todos durmiendo. Necesitaban descansar, y ese era el único momento en el que podían hacerlo.

—Eso es cierto. Ahí llevas razón —suspiró—. Me relaja estar aquí, y así. Contigo y con ellos, es como... Como si nada estuviese pasando, ¿sabes? Pero después te veo ese apaño con mi camiseta y me doy una hostia tremenda con la realidad.

—Vamos a matar a ese hijo de puta. Te lo prometo, y salvaremos a Max.

—Eso espero, cariño, eso espero.

—Me encanta que me digas cariño.

—Antes te he llamado mi amor y no has dicho nada —la chica soltó una leve risa y giró su cabeza. Vio que Eddie y Tyler estaban plácidamente dormidos—. Se merecen ser felices, ¿sabes?

—Lo sé. Por eso quiero acabar con esto. Quitando que sea un camello drogadicto... Es un buen chico. Y sé que por ella lo dejaría todo. Pero... Nadie va a ser suficiente para mi hermana nunca, ni siquiera yo.

—No digas eso. Piensa que ellos vendrán con nosotros de vacaciones —Steve sonrió.

—Ojalá, Blair. Ojalá.

►◄

—¿Ya hemos llegado?

—Ajá.

—Pues vamos —de la caravana se bajaron Robin, Erica, Nancy, Tyler, Steve, Max y Blair. Solo se quedaron en la caravana Lucas y Dustim junto a Eddie.

—¿No íbamos a evitar a los paletos? —preguntó Robin cuando entraron, y vieron aquella gran masa de gente.

—Mejor vamos a darnos prisa.

—Sí.

—Por favor.

Tyler y Blair agarraron un carrito para meter todo lo que viesen necesario para derrocar a Vecna.

—Tu hermano me ha dicho que quiere tener seis hijos —la morena la miró con los ojos completamente abiertos. Tanto, que parecía que se le iban a salir de las cuencas.

—¿Seis? Madre de mi vida, menuda ruina.

—Mucha, pero... Pero he llegado a un punto de mi vida en el que si él me dice que nos vayamos del país, aceptaría sin problemas, fíjate.

Agápē ||Steve Harrington||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora