Mi alarma me despertó a las seis de la mañana para hacer mi trote matutino. Sabiendo que no me iba a levantar inmediatamente, seguí dándole al botón de repetición hasta que el reloj digital de mi teléfono me indicó que ya eran las seis y media. Con un gruñido, me levanté de la cama y me puse ropa de entrenamiento. Un mensaje parpadeó en mi teléfono y ya tenía una idea de quién era antes de abrirlo.
Taylor Mendoza: entrenamiento del día
30 minutos de trote
150 saltos de tijera
50 abdominales
20 saltos de tríceps
15 sentadillas
20 estocadas (cada pierna)
70 giros rusos
20 elevaciones de pantorrilla de pie
20 flexiones
1 minuto de plancha
10 saltos divididos de estocadas
envía una foto para que sepa que lo estás haciendo 😈
Gemí y pulsé la grabación de voz para que pudiera oír mi frustración. Esté donde esté en el mundo, Taylor se las arreglaba para enviarme entrenamientos diarios. Era como si pusiera una alarma para despertarse y enviarme ella misma los mensajes. Actualmente se encuentra en Estados Unidos y sólo vendría conmigo si me quedara en algún lugar durante más de un mes.
Cogí mi campera, ya que iba a hacer más frío a estas horas de la mañana, y mis auriculares. Cuando salí de la casa, me di cuenta de que la casa de al lado tenía las luces prendidas, lo que significaba que alguien debía estar alquilando el lugar.
Las carreteras estaban un poco mojadas, así que debió de llover mucho anoche. Reduje el ritmo para no resbalar mientras trotaba hacia el pueblo. Tenía previsto hacer mi viaje matutino al mercado y luego volver trotando antes de continuar con mi entrenamiento matutino. La ida y la vuelta al pueblo me llevaría al menos treinta minutos, así que más vale que Taylor esté orgullosa de mí cuando envíe una prueba de mis estadísticas de entrenamiento.
Aunque todavía era relativamente temprano, ya había gente andando en bicicleta. La mayoría eran personas que vivían en el pueblo de al lado y que esperaban hacer un poco de ejercicio antes de empezar el día. Todavía podía sentir un poco de sueño dentro de mí ya que estuve hasta la medianoche con Aurora. Ella acabó llegando a mi casa a las nueve de la noche con dos botellas de vino que había comprado . Esperaba que sólo abriera una botella pero insistió en que abriéramos las dos para que cada una tuviera la suya. Terminó pidiendo a su novio que la recogiera, ya que estaba demasiado borracha para conducir después de terminar su propia botella. Sabiendo que me levantaría temprano al día siguiente, sólo terminé la mitad de la mía antes de colocarla en el refrigerador.
Sinceramente, me sentía como un zombi mientras atravesaba el mercado y trotaba de vuelta a mi casa. Tenía que hablar con Taylor. ¿Tal vez podría cambiar los entrenamientos a la tarde? Después de todo, estoy de vacaciones. Coloqué la comida que había comprado en la cocina antes de coger un vaso de agua y mi colchoneta de yoga. A pesar del frío que hacía fuera, estaba sudando a mares, así que decidí continuar mi entrenamiento en el patio trasero. Lo único que había aquí era una mesa para cuatro personas y una hamaca que colgaba entre dos árboles.
Puse la colchoneta de yoga en el piso y empecé a repasar el conjunto de ejercicios de Taylor, teniendo incluso suficiente energía para hacer una segunda vuelta. Aunque me encantaba mi aspecto, necesitaba mantenerme en forma para mis próximos b. La película que iba a rodar en febrero era de acción y pasaría las dos primeras semanas en casa entrenando en combate para prepararme.
Al final del último set, estaba tan cansada que tuve la tentación de echarme una siesta en el patio trasero. Todavía llevaba los auriculares, así que mi lista de reproducción de entrenamiento sonaba a todo volumen en mis oídos. Cuando abrí los ojos, no pude evitar gritar y saltar de sorpresa ante la persona que estaba junto a mi cabeza.
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𝗟𝗢𝗖𝗞 𝗨𝗣 ━ charles leclerc
ФанфикшнEn algún lugar en la Toscana, se cruzan dos personas - una extraviada y otra que aprovecha un mes de libertad. Sin responsabilidades. Sin expectativas. Sin juicios. Sólo ellos y el campo. ¿Será ésta la escapada que tanto anhelan o un desastre a pun...
