En algún lugar en la Toscana, se cruzan dos personas - una extraviada y otra que aprovecha un mes de libertad. Sin responsabilidades. Sin expectativas. Sin juicios. Sólo ellos y el campo.
¿Será ésta la escapada que tanto anhelan o un desastre a pun...
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A la edad de veintidós años, nunca esperé que mis padres me reprendieran.
Actualmente estábamos dentro de su habitación de hotel donde ambos se estaban preparando para la cena. Mi madre tuvo la gran idea de invitar a Charles a cenar junto con Milo y Elliana, que traían a Ace y Pierre. Tampoco ayudó que el avión de Grey aterrizara hace unas horas y se uniera a nosotros. Esta cena era un desastre a la espera de suceder.
Por el momento, estaba sentada en el sofá dentro de su habitación de hotel mientras mi madre bromeaba sobre Charles. Papá no estaba hablando, pero estaba de acuerdo cada vez que salía algo positivo sobre el monegasco de la boca de mi madre.
—Mamá, estoy saliendo con Grey. No con Charles.
—Ni siquiera he oído nada sobre este Grey del que estás hablando —dijo mientras se ponía unos pendientes de diamantes.
—Te hablé de él la semana pasada —gemí, inclinando la cabeza hacia atrás. Papá se sentó a mi lado mientras ambos esperábamos a mamá, dándome una mirada de disculpas. Sabía que escucharía de él más tarde, pero no deambularía como mi madre.
—¿En serio? —Ella preguntó y yo asentí con la cabeza—. Oh, bueno. Tal vez sea porque no sientes nada por él.
—Sí, lo hago —mis dos padres dejaron de hacer lo que estaban haciendo y me miraron con las cejas levantadas—. ¿Qué?
—Cariño, has actuado mucho mejor que ahora durante tu primera audición —mamá dijo, agarrándose el bolso mientras los tres nos levantamos para salir de la habitación del hotel.
—Voy a tener que estar de acuerdo con tu madre —dijo papá, ofreciéndonos a las dos su brazo—. Le daría a esa actuación un dos de diez.
Le suspiré y lo empujé juguetonamente con mi codo, mi padre riendo a cambio. Mientras esperábamos el ascensor, me paré frente a ellos y les dije: —Solo prométanme que se comportarán durante la cena. ¿Por Favor? —Ambos se miraron el uno al otro antes de asentir con la cabeza y bajamos las escaleras.
El restaurante del hotel era un poco elegante, así que me puse un vestido de lino blanco de un solo hombro que terminaba justo encima de mis tobillos, combinándolo con tacones blancos y el pelo fijado. Cuando llegamos al vestíbulo, Charles ya estaba allí con Pierre y Elliana, ambos chicos con camisas abotonadas y chaquetas de traje. Me mordí el labio para evitar sonreír al ver los zapatos Converse negros de Charles, sabiendo que solo usaba zapatos de vestir para el trabajo cuando era necesario.
Encontré los ojos de Charles mientras nos acercamos a ellos, los dos sonreíamos el uno al otro. Estábamos a unos dos metros de distancia cuando sentí que unos brazos se envolvieron alrededor de mi cintura. Di la vuelta la cabeza para ver a Grey sonriéndome, con una camisa negra en la parte superior y pantalones a juego.
–Hola, Val —me saludó, dándome un beso en los labios. Reemplacé la sorpresa en mi cara con una sonrisa dirigida a Grey y puse mi mano en su brazo.
