En algún lugar en la Toscana, se cruzan dos personas - una extraviada y otra que aprovecha un mes de libertad. Sin responsabilidades. Sin expectativas. Sin juicios. Sólo ellos y el campo.
¿Será ésta la escapada que tanto anhelan o un desastre a pun...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Como estaría viendo la carrera en Ferrari por primera vez, pensé que sería apropiado usar algo rojo. Quería traer la bandera de Ferrari que me regaló Charles, pero no quería responder a ninguna pregunta al respecto.
Ahora me encontraba entretenida viendo a Elliana y Pierre recorriendo la pista para el vídeo de Hot Laps. Llevaba un par de gafas de sol, una camisa blanca de mangas cortas y pantalones rojos de tiro alto. Tenía otro juego de ropa en el garaje de Mercedes ya que asistiríamos al concierto de Coldplay después, que era en parte la razón por la que Navi se encontraba con nosotros aquí luego del almuerzo. En realidad, creía que solo quería ver Coldplay y no la carrera. El estadio de Milán estaba a tan solo treinta minutos, así que esperaba que lleguemos justo a tiempo.
—Elliana probablemente se esté muriendo de miedo ahora mismo —Milo dijo desde mi lado, una gorra de Mercedes colocada sobre su cabeza.
Me reí mientras el coche deportivo pasaba junto a nosotros en la última vuelta.
—No lo dudo.
Cuando Pierre cruzó la línea de meta, nos dirigimos a la parrilla. Elliana inmediatamente golpeó a Pierre en el brazo, quien solo se rió a cambio, sosteniendo su cintura y dándole un beso en la frente.
—Tienes suerte de que te quiera —Elliana gruñó y yo sonreí cuando no se dio cuenta de que todavía había un micrófono conectado a su parte superior.
—Yo también te quiero, cariño —Pierre dijo, sonriéndole mientras la ayudaba a quitarse el casco que llevaba puesto.
Pierre tenía que prepararse para la carrera, así que nos dirigimos al Paddock Club una vez más, con la esperanza de recibir algunos refrescos para combatir el calor. No era tan malo, pero como ya había visto cómo era Italia durante el invierno, prefería el frío. Milo y Elliana charlaban mientras yo respondía algunos correos electrónicos en mi teléfono. Estaba muy agradecida con Olivia porque me ha hecho posible llevar mi trabajo a donde quiera que vaya. Como regalo, me aseguré de pedir una cartera de diseñador que ha estado mirando durante un tiempo.
Entré a Twitter para ver algunas noticias o tuits que la gente estaba compartiendo en línea. Estaba a punto de cerrar la aplicación cuando me encontré con un tuit específico que me llamó la atención.
Leclercfan_16: omfg, esto es real????
Abrí las dos imágenes adjuntas al tuit y no pude evitar jadear audiblemente, captando la atención de Milo y Elliana.
—¿Qué? —Elliana preguntó, moviéndose para ver lo que estaba mirando y sus ojos se abrieron de par en par—. Mierda.
Inmediatamente supe cuál era la primera foto, ya que era exactamente la misma que Pierre tomó cuando estábamos en Milán: Chiara en un callejón con un hombre. La segunda, sin embargo, era nueva para mí, pero recordaba vagamente su atuendo como el que usó en Silverstone cuando interrumpió mi almuerzo con Milo. Ella estaba saliendo del Paddock, con una pequeña sonrisa dirigida hacia el mismo hombre de la foto en Milán. Hubiera sido una foto inocente si no fuera por la mano que tenía en su pecho y la de él que estaba colocada demasiado baja en su espalda.
