Me presenté a desayunar con un ceño en la cara. Cuando subí anoche, no conté nada sobre lo que acababa de pasar y puse una cara valiente mientras hablaba con Navi y Elliana. Sentía, de todas formas, que Navi se había dado cuenta porque podía sentir sus ojos puestos en mí cuando me desperté esta mañana y dije que iba al gimnasio del hotel para un entrenamiento matutino. Les dije que siguieran adelante con el buffet y los seguiría en unos minutos.
Por hoy, llevaba pantalones cortos blancos de cintura alta y una camisa azul. Mi pelo estaba atado en un moño limpio y tenía gafas de sol en la cara, en parte por el sol y también porque no quería que nadie viera lo deprimida que estaba.
—Está bien, ¿qué pasó anoche? —Navi me preguntó. Éramos las únicas en la mesa ya que Milo y Elliana se pusieron de pie para conseguir algo de comida.
—Nada —Dije, jugando con los huevos revueltos que tenía. No estaba de humor para comer, pero sabía que tenía que hacerlo o de lo contrario mi entrenadora me mataría.
Navi agarró mi tenedor, lo que me hizo mirarla.
—Val, vamos.Suspiré y masajeé mis sienes antes de volverme hacia ella. Miré a mi alrededor en caso de que Milo y Elliana volvieran, pero los vi sentarse en una mesa de alguien que conocían.
—Charles y yo hablamos anoche —Suspiré, recordando lo que pasó una vez más. Bueno, no es como si tuviera nada más en mente—. Básicamente, nos estamos dando espacio ahora mismo.
—¿Es tu decisión o la suya? —Preguntó, levantando una ceja.
—Suya —Dije y ella asintió con la cabeza, apoyándose en su silla—. Estoy un poco agradecida de que sea suya porque sé que yo no lo habría hecho. Pero por otro lado...
—Sientes que hacer esto significaría perderlo.
Me mordí el labio y asentí con la cabeza. Sé que dijo que todavía éramos amigos, pero con la forma en que terminamos anoche, parecía que esa iba a ser la última conversación personal que íbamos a tener durante un tiempo. Tal vez unos saludos aquí y allá, pero eso era todo.
—Ugh, ¿por qué no son las cosas más fáciles? —Gemí y Navi me dio palmaditas en la espalda. No pudimos hablar más de ello desde que Milo y Elliana regresaron.
Todos nos dirigimos al paddock después del desayuno. De camino a Mercedes, nos cruzamos a Pierre y Yuki Tsunoda, que venían de su hospitalidad. Pierre me besó en la mejilla antes de envolver un brazo alrededor de los hombros de Yuki.
—Valentine, conoce a Yuki, mi compañero de equi... —Yuki tosió y miró expectantemente a Pierre, quien puso los ojos en blanco a cambio—. Lo siento, mi increíble y talentoso compañero de equipo —Yuki me mostró una sonrisa brillante que devolví mientras Pierre se inclinaba más para susurrar—: Me chantajeó para decir eso.
—Fue un placer conocerte, Yuki. Buena suerte ahí fuera —Sonreí a los dos antes de sumarme con Navi y los demás que habían dejado de caminar a pocos metros de distancia.
Entramos en el garaje de Mercedes y, al igual que durante la clasificación, también nos dieron auriculares. Como la carrera aún no iba a comenzar, solo coloqué los auriculares alrededor de mi cuello y me apoyé en la pequeña barrera colocada aquí en el garaje. Todos ya estaban en la pista y solo estaban esperando los últimos minutos. A pesar de la falta de pilotos y directores de equipo en los boxes, las cámaras todavía caminaban junto con algunos reporteros.
Uno de ellos nos vio e inmediatamente se dirigió hacia nuestra dirección. Miré hacia Milo y Elliana, señalando mi cabeza hacia el reportero. Por instinto, los tres mostramos pequeñas sonrisas en nuestras caras mientras Navi fue al fondo, sin querer ser atrapada bajo el centro de atención.

ESTÁS LEYENDO
𝗟𝗢𝗖𝗞 𝗨𝗣 ━ charles leclerc
FanfictionEn algún lugar en la Toscana, se cruzan dos personas - una extraviada y otra que aprovecha un mes de libertad. Sin responsabilidades. Sin expectativas. Sin juicios. Sólo ellos y el campo. ¿Será ésta la escapada que tanto anhelan o un desastre a pun...