Heredera-Draco Malfoy

Visiones

Emily Sinclair

-¿Que demonios haces?-. Le escuché decirme. Aún traía su traje negro de anoche.

-Deberías cambiarte, hay ropa en los armarios de las habitaciones o Laily podría traerte ropa tuya si se lo pides.

-No cambies el tema Sinclair ¿porque me abofeteaste anoche?.- pregunto Draco molesto.

-Sabes que no tengo por que responder tus preguntas Malfoy, ademas, creo que sabes la respuesta de la mayoría.- le conteste regresando mi mirada hacia la playa.

-Muy bien Sinclair, ¿que será?, ¿tengo que meterme a tu cabeza para ver la respuesta?.- me contesto arqueando la ceja.

-¡Ja!, quiero ver que tan siquiera intentes usar Legeremus conmigo Malfoy.

-Así que ¿te consideras una excelente Oclumante Emily?.

Al decir eso, mi nombre, Emily, el jamas me llamo por mi nombre, abrí los ojos como platos y lo mire, tenia la ceja alzada y una mirada triunfante.

-Nadie puede entrar en mi mente, ni tú, ni nadie.- le conteste entrecerrando los ojos.

Su mirada era mas de confusión que de sorpresa.- ¿Es eso un hechizo puesto en tu collar que brilla o de nacimiento?.- me cuestiono.

-Eso no te incumbe.- lo corté.

-De hecho Sinclair, me incumbe, desde el momento en que entraste al gran comedor, en el momento que me miraste y tus ojos se tornaron verdes, creo que me incumbe, desde que me miraste mientras bailabas, desde que me abofeteaste y dijiste que a la mierda yo y la profecía, por cierto ¿que profecía Sinclair?, ¿estoy yo en ella?, creo que eso me incumbe y demasiado diría yo.-

-¡CALLATE!, ¡Dios! ¿nunca te callas?.- le grite mientras el comenzaba a reír. -¿Que mierdas te parece chistoso?.- le pregunté.

-Lo mucho que pierdes los estribos en mi presencia.- comenzó a acercase a mí.

-Será porque eres un dolor en el culo.- le grité de nuevo mientras se acercaba y me tomaba de la cintura.

-O será por que te gusto.- empezó a sonreír mientras me apretaba más hacía el y podía una mano en mi rostro.

-Tu nunca podrías...- no me dejo terminar la frase por que choco sus labios contra los míos, se sentía suaves, pero, algo mas paso, al cerrar mis ojos imágenes comenzaron a aparecer.

Él y yo abrazados.

Draco gritando mi nombre en medio de una tormenta.

Hogwarts incendiado.

Esos ojos rojos de nuevo.

Lo escuche gritar "¡Emily no!" a mis espaldas.

El mar agitado mientras yo caía y no paraba de caer.

Me separe de el tan rápido como cobre el sentido de donde estaba, las imágenes, no eran imágenes, se sentían reales, tal como las visiones en el gran comedor y al llegar a la isla antes de desmayarme, me estaban mostrando el futuro, el futuro con Draco.

Al separarme y mirar a Draco él me miraba con una expresión en blanco.-¿Que fue eso?.- me preguntó.

-¿De que hablas?, ¿el beso?, tú lo hicis..

-No Sinclair, las imágenes, se sintieron reales, que mier... ¿te metiste en mi cabeza?-. empezó a decir un poco molesto y confundido, parecía que comenzaba a temblar.

Me acerque a el y con ambas manos le tome el rostro para que me miraba, sabía lo impactantes que podían ser las visiones para alguien que no las haya presentado.- Draco mirame, mirame.- sus ojos rápidamente conectaron con los míos.- yo no he entrado en tu mente, lo que viste son visiones, mis visiones, las visiones de la profecía.- me miro impactado, ya no asustado, mas curioso.