Heredera-Draco Malfoy

Despierta

Emilio Sinclair

Me dolía el cuerpo cuando empecé a cobrar conciencia, moví mis brazos por instinto y me di cuenta que estaba recostada en algo, era suave y sedoso, moví un poco más la mano, la superficie era grande. Poco a poco abrí los ojos, vi una ventana, no había luz a fuerza, solo las estrellas mirándome, enfoqué un poco más la vista y reconocí la ventana.

Estaba en el castillo, gire mi mirada al cuarto y vi la chimenea en la esquina del lugar, estaba encendida. Me levanté con cuidado, sentía que me había pasado un tren encima y aunque sabía que no estaría herida sí que me dolía el cuerpo.

Gire mis palmas para ver mis manos, estaban normales, recuerdo haberlas visto negras casi por la mitad, pero ahora se veían tan pálidas como de costumbre que por un momento pensé que había alucinado todo.

Me acomodé entonces para intentar bajarme de la cama, estaba por poner ambos pies en el suelo cuando una voz interrumpió en mi mente.

-Si fuera tú, me lo tomaría con calma.

Esa maldita y condena voz, gire mis manos cabeza a toda velocidad por toda la habitación, buscando en los rincones oscuros, mi mirada paró en el sillón a un lado de la chimenea. Las sombras lo ocultaban muy bien, pero aún así lograba destacar su singular silueta alta.

Entrecerré los ojos hacia el.

-Deberías volver a la cama, solo has dormido un par de horas.

Lo seguía escuchando en mi mente con claridad, como si estuviera al lado de mí susurrándome. Estuve a punto de pararme finalmente cuando me quedé pensando en sus palabras, ¿un par de horas?, ¿cuando me quedé dormida?.

Gire mi rostro para ver mi cuerpo y noté aquel detalle que pasé por alto... estaba en un camisón.

Mi cabeza volvió a girar a la velocidad de un rayo a donde estaba el, pero antes de poder hablar él dijo en mi cabeza

-tu ropa estaba hecha un desastre, te ha cambiado la chica Weasley.

Saque el aire que estaba reteniendo.

-Solo se lo permití porque tenía un asunto del que encargarme, de no ser así lo habría hecho yo mismo.

Mi gesticulación fue rápida al mirarlo con descontento ¿de qué demonios hablaba?, ¿quién creía que era?, pero al levantar mi mirada para enfrentarlo él ya no estaba ahí.

-Ah no, el molesto soy yo cariño.- dijo una voz detrás de mi cama.

Sabía que era el, se habrá aparecido para hacer ese movimiento, pero era la primera vez que escuchaba su voz en mis oídos y no en mi cabeza después de estar ahí...

Me quedé helada cuando pensé en eso, el pareció percibirlo porque volvió a decir en mi cabeza.

-¿El gato te comió la lengua ahora?.

-No lo hagas.- dije en voz alta.

-¿Hacer que?.- dijo en un tono aterciopelado dentro de mi cabeza.

-Habla en voz alta, no en mi cabeza.

Dio vuelta a la cama hasta quedar frente a mi.

-¿Te debo algo como para complacerte?.- dijo finalmente en voz alta Malfoy.

-Sal de aquí.

-Hostil, bien, así es como te recuerdo, no esa abominable versión pelirroja temerosa.- replicó.

Comencé a sonreír y a mirarlo directo a los ojos.- ¿Hablas de aquella que te hizo temblar Malfoy?.

Camino hasta ponerse frente a mí.

-Jamás vuelvas a hacer eso.- dijo serio.

-¿Que pasa Malfoy, no te gustaban las pecas?.- dije poniendome de pie con la fuerzas que iba recuperando, cuando estuve a una distancia bastante cerca de él cambie el color de mis ojos por unos azules.

No tuve tiempo de reaccionar cuando Draco me tomó por los hombros y me aplastó en la cama, lo tenía encima de mí respirando fuerte y apretándome el cuerpo.

-Quítalos Emily.- dijo molesto a unos centímetros de mi boca.

-¿Te debo algo como para complacerte?.- dije imitando su frase.

Toc, toc.

Alguien tocó y abrió la puerta, pero Malfoy seguía encima de mi.

-Lamento interrumpir, pero necesitaba saber que Emily estaba bien y ni había matado a Draco ya.- dijo la voz que reconocí como la de Pansy.

-Llegas solo un poco antes.- respondí empujando a Draco y el cedió, tendiéndome una mano para ayudarme que claramente rechace.

-¿Qué quieres Parkinson?.- preguntó el rubio.

-La loca despertó.

Me puse de pie en cuanto escuché eso, sabía lo que significaba, Dolores estaba consciente y yo necesitaba respuestas.