EL PROFETA

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Emily comenzo a hablarle por legeremancia a Regulus en cuanto vieron la portada del profeta

"Debo encontrarlos y saber que traman".- decia Emily

"¿Como demonios planeas saber donde sera su siguiente ataque? Y estas loca si crees que lo permitire, es lo que buscan, encontrarte".- decía Regulus en su propia mente, el no podia entrar a la de ella, nadie en realidad, solo Draco por ser su alma gemela, pero si podia hablar en su propia mente y que Emily lo escuchara leyendo la misma.

"No voy a permitir que lo acusen y lo busquen, voy a rastrearlos a ellos".

"Em es muy peligroso y no hay manera de justificar que simplemente una alumna desaparezca de la nada, si fueras invisible como te dije en un inicio tal vez, pero te has unido con los Gryffindors en su pequeño grupo patetico y en la brigada, todos detectaran que no estas".

"Lo hare solo en momentos clave y tu me cubriras".

Así es como comenzaría este pequeño secreto que se iba convirtiendo cada vez mas es una montaña gigante, Emily tendría que buscar huecos en los que nadie la buscará o requiriera para una vez más cazar mortifagos, aprender de nuevo cuáles serían sus siguientes movimientos y así dar con los infiltrados.

...

Ya era de noche y hoy la ronda era con Malfoy, ninguno había hablado mientras vigilaban los pasillos.

-Estás callada.- comenzó diciendo el platinado.

-¿Esperabas una conversación?.- contestó Baldorf sin dejar de mirar al frente.

-No espero nada de ti, Baldorf.

Y a Emily no podía comprimirsele mas el pecho, tenía su cabeza y su corazón marchitos, no había nada en el mundo que la sacara de su miseria últimamente.

-Pero podrías hablar, para variar estoy aburrido.

-No soy tu entretenimiento Malfoy.- dijo Penellaphe.

-¿Que demonios sucede contigo?.- dijo Malfoy deteniéndola por el brazo y encarándola.

Ella se alteró al toque, su corazón aceleró y sus ojos conectaron con los de Draco. No podía hablar, ni siquiera podía pensar, sus sentimientos se estaban apoderando de ella y ella luchaba por que sus habilidades no salieran a flote.

Después de lo que se sintieron minutos (que en realidad fueron segundos), habló.

-Nada, no me sucede nada.- dijo intentando sacar su agarre, pero Malfoy la sostenía firmemente.

-No te creo, desde lo de Astoria estás más callada de lo habitual.

¿Era real lo que escuchaba?, ¿cual podría ser la razón por la que Draco Malfoy se intrigará tanto por cualquiera que no fuera el?.

-¿y tú como sabes eso?.

-No soy idiota y tengo ojos.- dijo el.

-No me pasa nada y aunque fuera así, no es de tu incumbencia.- dijo la chica más firme.

-Lo es.

-¿y porque sería así?.

No se habían dado cuenta que durante su pequeña plática ambos se habían acercado.

-Porque es así y ya.

Emily estaba perdida en sus ojos y en el momento, por lo cual no pensó antes de hablar.

Heredera-Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora