Heredera-Draco Malfoy

NADA ES LO QUE PARECE

ESMERALDA SINCLAIR

Había despertado por la mañana, sabia que era la mañana porque aunque las cortinas estaban corridas pude ver un pequeño rayo de luz colándose en ellas.

Hacia frió en la habitación así que decidí prender la chimenea a distancia con mi magia, en cuanto hice esto, algo se movió a mi lado.

-PERO QUE.

Salte asustada de la cama, no tenia presente lo que había pasado ayer, porque mierda había caído rendida todo un día y ni siquiera me percate.

-Cariño no grites, aun es demasiado temprano.

Draco estaba hablándome, estaba boca abajo en mi cama, tapado con mi sabana, durmió junto a mi.

Alce la ceja y decidí por supuesto enterarme de que paso con mis propios métodos.

Entre a su mente.

Vi rápidas imágenes de que paso ayer.

Draco me llevo a la cama.

Me me puso mi vestido de satin para dormir.

El fue a cenar y volvió para poner un poco de comida en mi escritorio por si despertaba.

Se dio cuenta que estaba demasiado cansada entrando a mi mente y decidió dejarme dormir.

Se dió una ducha.

Salió y fue a su cuarto por ropa limpia, para dejar su uniforme en mi sillón y ponerse solamente ropa interior.

Se metió a la cama conmigo.

Se aseguro en todo momento de que yo estuviera bien y se quedo dormido.

-¿Ahora si te parece correcto entrar en mentes agenas?

La voz de Draco me sacó de sus recuerdos y lo vi, lo vi sonriéndome desde la cama.

-Tu lo haces todo el tiempo con la mía.- le dije.

-Tu piensas demasiado fuerte, ni siquiera tengo que intentarlo amor.

Amor.

Empece a recordar con mas nitidez lo que paso, yo le llame por esa palabra y después, el también lo hizo.

-¿Recordando?, puedo hacer las imágenes mas vividas si quieres en este momento.

Comenzó a levantarse y a caminar en mi dirección.

Me puse roja al ver que efectivamente estaba en ropa interior, ni siquiera se porque estaba tan apenada.

-¿Quieres ir a ducharte para que puedas aclarar tu ideas cariño?.

Me hizo la pregunta genuinamente, levanto mi mentón con su mano y me miro a los ojos.

-No estoy arrepentida si es a lo que te refieres.- le sonreí.

Quería dejarme llevar, por primera vez en mi vida, quería entregar todo, cuerpo y alma. Todo se sentía tan bien, simplemente no me quiero bajar del carrusel.
Quiero sentir.

-¿Quieres que nos duchemos antes de ir a clases?.- ahora el sonreía.

-Si.

-Bien.- fue por toallas al baño y a abrir la llave del agua.

...

Habían pasado dos semanas, estábamos ya a una semana de la segunda prueba.

Los días con Draco han sido intensos, una relación es algo nuevo para mi, los celos, el cariño, las noches a su lado.