Heredera-Draco Malfoy

EN PROBLEMAS

EMILY SINCLAIR

Estaba oscuro, parecía un bosque, pero no se lograba ver nada, estaba húmedo ademas, alcanzaba a escuchar algunos animales a lo lejos y todo se sentía demasiado frío. Mire hacia arriba y solo pude ver el cielo nocturno, estrellas brillantes arriba de mi.

-Esto es nuevo.

Gire lo mas rápido que pude al sonido de la voz, ahi estaba el.

-Hace mucho que no sueño en realidad, pero esto si que es una sorpresa.

Me quedé mirándole a los ojos, "sueño" yo... ¿en que momento me había dormido?, hace un momento estaba con Regulus en la sala común, yo no recuerdo haberme quedad dormida.

-¿Por que me miras como si hubieras visto un fantasma?, ¿tan mal aspecto tengo?.- dijo con una sonrisa.

Por supuesto que no tenia mal aspecto, nunca lo tenia el muy infeliz, pero justo ahora se veía demasiado bien con la gabardina que llevaba.

-¿Donde estoy?.- mis labios por fin lograron separarse para hablar.

Me miro unos segundo y luego chasqueo los dedos, el ambiente cambio, derrepente estabamos en la nieve, al rededor no había arboles, solo montañas. Mire pasmada el entorno y me abrace porque empezaba a temblar, tenía frío... el sueño era demasiado realista.

-En donde quieras estar en realidad, en los sueños no hay reglas.- volvió a chasquear los dedos mientras se acercaba a mi, ahora el entorno volvió a cambiar una vez mas, estábamos en un acantilado, abajo estaba el mar.

-Yo no recuerdo haberme quedado dormida.-dije en un susurro.

-Extraño.- dijo estando ya a solo un paso de mi, levanto su mano para ponerla en mi mejilla.- la ultima vez que soñé contigo no eras tan parlanchina.

-Yo no soy parlanchina.- dije con molestia.

-Lo se.- dijo con una sonrisa, pero se le borro de inmediato.- ¿donde estas Em?.- la sola pregunta me rompió el corazón, se veía realmente realista en el sueño y yo solo quería abrazarlo y explicarle todo.

-Protegiéndote.- dije mirando a esos hermosos ojos grises.- protegiéndolos.

Su mirada no fallo, sus gestos eran duros.- No te lo he pedido. Nadie lo ha hecho.

-Lo se.- dije mientras me animaba a tomar su cuello, si esta era la única manera de tenerlo, aprovecharía hasta el ultimo segundo.

-Vuelve, vuelve a mi, vuelve conmigo, te siento Em y me duele, no lo soporto.- dijo tomándome de la cintura acercándome mas a el, con un tono de voz molesto y a la vez exigente, si no fuera por sus ojos, si no fuera por que lo conocía bastante bien, no me habría dado cuenta de que en verdad, debajo de toda esa ira, estaba sufriendo.

-Se siente tan real.- dije mientras derramaba una lagrima.

Su mirada estaba ahora curiosa.- ¿de que hablas?.

-Tu, esto, el sueño.- dije antes de besarlo.

No soportaba verlo todos los días y evitar hacer esto, pero en cuanto mis labios tocaron los suyos fue tan real, tan suave, pude sentir el calor de su cuerpo, el beso húmedo e incluso una pequeña mordida que me hizo.

Me miro a los ojos, entre pasmado y emocionado.- eso dejara marca, aun que no por mucho tratándose de ti.- dijo para pasar un dedo por mi labio inferior y limpiar una pequeña gota de sangre.

Lo mire extrañada, mientras el sonreía de oreja a oreja, se acerco hacia mi, dio un pequeño beso en mi mejilla y siguió de largo hasta que llego a mi oreja.