TOLERAR
Perdonar, apoyar y/o pasar por alto las fallas morales o legales de otro sin protestar, con el resultado de parecer tales incumplimientos de deberes morales o jurídicos aceptables. Un empleador puede pasar por alto a un empleado que le cobre de más a clientes o un oficial de policía puede mirar hacia otro lado cuando una persona utiliza autoayuda violenta para resolver un problema.
ANAHÍ
Me senté en la parte trasera la sala del juzgado, escuchando a Alfonso colapsar en el estrado. Dos veces, cuando la defensa deliberadamente mencionó a Emma, perdió toda compostura.
Sin embargo, cuando vi la mirada en sus ojos ante la sola mención de ella, el “desliz” su nombre, sentí su dolor.
Mantuve mi cabeza gacha el resto de su testimonio, así nuestros ojos no se encontrarían, por lo que no sabría que yo me encontraba aquí, y cuando el juez pidió un breve receso, salí.
Los reporteros murmuraban en el pasillo, con la esperanza de que él no hubiera leído ninguno de sus viejos artículos sobre él hace años, y de repente gritaban preguntas.
—¡Señor Arango! ¡Señor Arango! —Lo persiguieron al segundo que salió de la sala del tribunal—. ¡Señor Arango!
Se detuvo y los miró.
—Mi nombre es Señor Herrera.
—¿Cómo se siente acerca de potencialmente enviar a su ex socio y mejor amigo a la cárcel?
—Se está enviando a sí mismo a la cárcel —respondió.
—¿Tiene intenciones de volver a ponerse en contacto con él mientras esté tras las rejas?Ignoró esa pregunta con una mirada en blanco.
—Su nombre se limpió hace años, y sin embargo dejó Nueva York — preguntó alguien—. Ahora que todo está descubierto para bien, ¿alguna posibilidad de que volverá y reabrirá su empresa?
—Estoy a punto de pasar mi última hora en esta ciudad de camino hacia el aeropuerto —dijo, poniéndose las gafas sobre los ojos.La multitud de periodistas lo siguió fuera de la sala de audiencias, y él se deslizó en el interior del coche sin mirar de nuevo.
Suspirando, saqué mi teléfono y volví a leer los mensajes que me envió esta mañana, lamentando un poco que no le respondí.
Asunto: Nueva York.
Me gustaría verte una última vez antes de irme. ¿Puedo recogerte para desayunar?
PD: Realmente iba a decirte todo esa noche...
—AlfonsoAsunto: Tu coño.
Este mensaje no es realmente acerca de tu coño. (Aunque, ya que toqué el tema, es el número uno en mi lista de cosas favoritas.)
Ven a desayunar conmigo. Estoy fuera de tu puerta.
—AlfonsoMientras releía ese correo electrónico, uno nuevo apareció en mi pantalla:
Asunto: Adiós.
—Alfonso
Sabía que mi falta de respuesta era inmadura, que era mi culpa que no llegara a verlo antes de que se fuera, pero sentí que se pudo haber esforzado más. Y todavía sentía que se había equivocado por no ser abierto conmigo cuando debió hacerlo.
Saliendo del juzgado, me dirigí a casa y pensé en todas las verdades a medias y mentiras que afectaron nuestra relación. Mía. Su esposa. Mi nombre real. Su verdadero nombre.
Todo lo que teníamos fue construido sobre mentiras...
Dejando que las lágrimas rodaran por mi rostro, abrí la puerta de mi casa, preparada para ducharme hasta que no pudiera llorar más, pero Alfonso se encontraba de pie en la sala.
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El Abogado Y La Bailarina
Hayran KurguEl es un gran abogado y ella sera su pasate pero tanin esuna gran bailarina . conflicto amores mucho deseos y mentiras seran lo principal