𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐆𝐚𝐦𝐞 [Pausada]

Chingas a tu madre Luzu

-Luzu-

Tres semanas después de lo ocurrido con Rubius se estuvo ocultando en casa del castaño ya que el oso lo había ido a buscar a casa de Willy y sTaXx y ya no quería darles problemas, más aún cuando el último estaba embarazado.

Aprovechó la rivalidad entré Rubius y Luzu, el castaño apenas y dejaba que el peliblanco se acercará a la casa, era como un guardaespaldas cada que salían, así que no se topó con el oso otra vez.

Su vida volvía a ser tranquila, el oso no volvió a buscarlo y decidió volver a su casita, o esa era su idea hasta que el mayor le pidió que se quedará ahí ya que le agradaba su compañía, el aceptó, ese fue su primer error.

No fue difícil interactuar con el otro, después de todo se acostumbraron a el otro en esas tres semanas.

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- Lusu, Lusu, Lusu, Lusu, Lu- Estaba picando la mejilla del castaño intentando despertarlo, logrando su misión, tenía hambre y el no sabía cocinar, en Las Nevadas tenía a la doña Josefina para que le prepare el desayuno.

- ¿Qué pasa, mi niño?- Abrió uno de sus ojos para mirar al pato, aprovechando para acariciar su cabeza cuando esté apoyó su mentón en su pecho, recién se percató de que el menor estaba encima suyo.

- Tengo hambre, alimentame y también a tus hijos.- Hizo un puchero señalando con pereza a Calamardo y Tentáculos que se encontraban parados en su espalda.- Muevanse patitos, que su papá se tiene que parar para darnos de comer.- Dijo con un tono cariñoso, una vez los patitos bajaron de su espalda el se levantó dándole espacio al mayor.- Ya levántate nalgon.

- Ya voy.- Se sentó en la cama estirándose.- ¿Qué quieres comer?

- Unos huevitos revueltos, por favor.

- Está bien, ¿jugo de naranja o café?

- Hace frío, así que un cafecito estaría bien.

- Perfecto, ¿ya te bañaste?.- Preguntó empezando moverse en la cocina.

- Sip, ya no soy un patito cochino.

- Bien patito, ve a alimentar a Calamardo y Tentáculos, hay pan en ese estante.- Señaló con una espátula el estante a un lado suyo.

- Eso ya lo sé, pero no alcanzo, por eso te levante.

- Pudiste usar una silla.

- No, después te enfadas por las marcas de mis zapatos.

- Mi niño, sería incapaz de enfadarme contigo.- Se fue acercando al menor hasta acorralar al pato apoyando sus manos a sus costados, acercándose más a su rostro hasta besarlo.

Recordando cada uno algo completamente diferente pero a la vez similar.

"- My Duck boy, ¿Cómo puedo enojarme con una hermosura como tú?- Wilbur beso la cabeza de su novio con ternura, este por error había manchado su camiseta con salsa picante, en vez de enojarse le dio ternura como su novio parecía alterado por quitar tal mancha."

"- Perdón.- Su novio parecía estar demasiado apenado."

"- Ya te dije que todo está bien, ahora vamos a ver esa película que tanto esperaste.- Está vez beso sus labios y agarró su mano para jalarlo a la sala de cine."