𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐆𝐚𝐦𝐞 [Pausada]

Boda explosiva.

-Juan-

Tortillaland era maravilloso, sin duda alguna amaba ese lugar, todos los pueblos eran espectaculares con sus hermosas construcciones.

Las personas eran también magníficas, cómo el loco de Zorman, las lindas hermanas de Ari y Biyin, cómo amaba a ese par, ahora juntó con el patito eran un trío de locos haciendo bromas y estafando gente.

Su familia adoptiva temporal, todos creían que se llevaría mal con 8cho pero al final se apoyaban en todo, hasta el lo ayuda a volver a conquistar a Nia, no nos olvidemos de alguien que si tenía su sangre, su abuelito estaba ahí.

También estaban la familia de Reborn, Axozer(su bestia) e Imantado, que por alguna razón odiaban a Auron, por más que insistió no le contaron el chisme, pero estaba haciendo cierto tratos para conseguir información con cierto chico que se hacía llamar "El patrón".

También descubrió quienes eran los mas guapos de cada pueblo, porque vamos, todos eran demasiado atractivos, pero resaltaban: el vikingo sexy de Carola, el fifas de DjMaRiiO, saldría con el pero no era su tipo, también estaba Karchez que ya salía con Axozer, aunque fueran una relación tóxica, el Barca y Jagger que eran guapos pero a la vez muy raros, y por último estaba Grefg... si tan solo no estuviera con Ampeter.

Claro, sin contar a Carrera y Juan, el último lo tenía encantado, la mayoría podría decir que era un hechicero mediocre pero cada que iba a visitarlo le mostraba algún truco o hechizo que aprendió, como la vez que hizo florecer otra vez un ramo que le había regalado y las flores se estaban deshaciendo parte por parte, o las miles de veces que hizo aparecer unos pequeños corazones de brillantina, cajas de chocolate y algunos pequeños regalos, cómo anillos y collares.

- ¿Juan, estás ahí?- El patito se elevó un poco al asustarse por una explosión y mover sus alitas con desesperación, Focus y Fargan le estuvieron ayudando para que crezcan un poco y no sean tan inútiles.

- SI, espera un poco...- Se escuchaban unos pasos acercarse con rapidez, entonces la casa del mago se abrió, Juan tenía apenas un par de pedazos de tela cubriendo su cuerpo y varías quemaduras por sus brazos, piernas y pecho, preocupando al de gorro.- Puedes entrar, yo iré a cambiarme.

- ¿¡Qué te pasó!?- Cerró la puerta tras suyo y llevó al sillón al mayor, lo dejo ahí y fue por un botiquín, visitó tantas veces aquella casa que sabía dónde estaba cada cosa.- Te dije que dejaras de ponerte en peligro con tus hechizos, ya es la quinta vez en la semana y apenas estamos en martes.

Murmuró presionando más el algodón en una de sus heridas, provocando que el mago soltará un chillido haciendo reír al pelinegro.

- Por más que quiera cumplir tu deseó me es imposible, no tienes ideas de los muchos hechizos que hay y yo quiero saber más y más.

- Sólo ten más cuidado ¿Sí?- Dejó un pequeño beso en la mejilla del hechicero justo después de curar una de las heridas en su hombro.

Una sonrisa inundó los rostros de la pareja, pasaron toda la tarde con el menor curando sus heridas y dándose besos al final de cada herida curada, hasta antes de las siete dónde el de lentes le dijo que iba a descansar así que se fue.

De regreso a la casa donde residía se topo a Ari.

- ¡Patito!- Se acercó hasta abrazarlo.