Acabemos con esto

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- Amy... ¿has estado durmiendo bien últimamente?

- ¿Por qué lo dices?

- ¿Quieres que sea honesta, o amable?- me preguntó de forma sarcástica.

Sabía muy bien a lo que se refería en realidad, las noches de desvelo se reflejaban claramente en mi rostro y mis visibles ojeras, sin contar que me veía mucho más cansada que de costumbre, pero tenía que disimular lo más que pudiera, obviamente jamás hiba a decirle toda la historia detrás de mi falta de sueño.

- Lo lamento, he estado más ocupada de lo normal estos últimos días, es todo - le respondí apartando la mirada.

- No deberías estresarte tanto, porque no nos damos una escapada para relajarnos, y de paso para conseguirte ropa nueva- me soltó con cierto desagrado en sus palabras.

- ¿Q-que tiene de malo esta?- le pregunté un poco nerviosa.

- Tu nuevo vestido parece el hábito de una monja, no te ofendas cariño, pero luces como una mojigata - me respondió mirándome de arriba a abajo.

-E-estoy bien así gracias- le respondí rápidamente.

La idea me desagradaba mucho, y no por los mejores o apropiados motivos, sabía muy bien que lucía horrible con este vestido tan grande, pero luciría peor si mostrará a plena vista todas las marcas y moretones que tenía en todo el cuerpo, podría mentir y decir que me caí, pero... ¡¿cómo excusar las mordidas en mis piernas y brazos?!

Sabía que Shadow podía ser bastante brusco y igual o más impulsivo que Sonic, pero no creí que esos gustos también aplicarán en aspectos tan intimos, el erizo era de emociones fuertes, demasiado... tenía que hacer algo con eso o pronto la delataría.

- Ho vamos, odio ir sola de compras, aprovechemos que los chicos no están y hagamos de las nuestras- me propuso juguetonamente.

- Me encantaría, pero enserio no puedo, aún tengo mucho trabajo que hacer por aquí.

- No lo entiendo, deberías tener más tiempo libre ¿No? Hemos acabado con la última armada de robots de Eggman, ¿Por qué todavía tienes tanto trabajo?- me preguntó extrañada.

- Amm bueno... ya sabes, siempre aparece algo nuevo.

Dormir hasta tarde puede quitarte mucho tiempo útil, pero sí, es verdad, desde que accedí a la propuesta de Shadow, el trabajo se ha hecho más sencillo y rápido, no sólo para mí, si no también para toda la resistencia, tal y como él lo prometió, me ha obedecido en cada solicitud, incluso ha ayudado a Sonic, a regañadientes pero al final lo hizo, es notable su experiencia con GUN, es muy eficaz y táctico a la hora de desempeñarse en terrénos hostiles.

Me es difícil creer que aquel erizo tan orgulloso, este dispuesto a pelear codo a codo con las personas que el juraba un profundo desagrado, incluso mis amigos se extrañaron de su repentina cooperación, no los culpo.

- Bueno rosadita, tu te lo pierdes, si cambias de opinión estaré en el centro comercial- me dijo batiendo las alas apunto de irse.

- Lo pensaré, igual gracias por preocuparte- le respondí gentilmente.

- No hay de que, nos vemos - finalmente se había marchado.

Cambiarse en un vestidor junto con la albina... si... en definitiva sería una muy mala idea, no me quiero ni imaginar todas las preguntas que me haría si viera alguna parte de mi torso.

Debo ponerle un pare a este erizo, el venir todas las noches a cobrar factura por mis solicitudes del día, no le está haciendo ningún bien a mi horario de sueño, si antes eran pocas las horas que dormía ahora son aún mas escasas, sin contar con los arañazos y moretones, los cuales sigue haciendo por más que le diga que no lo haga, no voy a mentir, se siente bien en el momento, pero en la mañana siguiente me siento desecha, y casi no puedo trabajar, se que prometí hacer lo que me pida, pero esto absurdo.