2.-¿Por qué me trɑtɑs ɑsí?- Wisin y Yɑndel.

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—¡Dios mío, ¿por qué nacíiiiiii?!

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—¡Dios mío, ¿por qué nacíiiiiii?!

Era como la décima vez en menos de cinco benditos minutos que Félix se quejaba, esta vez, elevando las manos al cielo, zarandeándose. Digamos que la única respuesta divina que consiguió, fue un pájaro que le cagó en toitica la cara.

—Maldita sea pana, pa' completar mi mala suerte.

—Agradece que al menos no te cayó en la jeta, o en un ojo. —decía Chaeryeong a su lado, mientras que por el otro, Jeongin le extendía un pañito negando en plan de: no hijo, uste' está es enterrao' en una mina de sal.

Después de que a Félix se le fuera el yoyo sin querer en plena clase, a parte de un regaño indirecto y el hecho de haberla cagado ensuciándole la camisa a quien le vería la cara el resto del año como profesor, Félix pasó el resto de la misma tratando de no concentrar su vista al frente, porque nada más con gastar 000.1 segundos en hacerlo, sabía que se iba a hallar con la cara de aquel ser luciferiano tirándole miradas en plan de: descuídate y te hago lavarme la camisa con metras de parapara en una quebrada, coñoetumai.

Y no era para menos, es decir, todos estaríamos del lado de Félix Gregorio, si este hubiera al menos tenido la mínima decencia de pedir una disculpa por algo que al final del día, si estaba siendo un accidente. Solo que con la falta de una disculpa y posterior remate que Félix de buen bocón agregó, pues ahí está, una cagada magistral contra alguien que Félix comenzó a conocer de muy mala manera.

—Es que se los juro, ya lo vi, la va a agarra' contra mí todo el puto lapso. —decía nuestro salao', que del tiro hasta las ganas de beber café se le fueron, y se lo terminó dando a sus dos hermanos.

—No sé, no es por estar de otro lao'. —habló el de camisa azul, extendiéndole el pote de café a Chaeryeong después de coger un buche. —Pero no es para menos Félix, ¿Por qué no le pediste disculpas?

—Eso le dije yo al agüevoniao' este. —Chaeryeong le estampó un lepe suave a Félix en la nuca, a ver si es que así empieza a pensar de forma más racional. —Hubieses borrao' ese peo justo en el momento en el que se armó.

—Coño, es que yo les dije; me subí por las barandas y tenía miedo de que me haya visto, por eso no le quise pedir disculpas, porque lo iba a obviar y entonces me iba a empeza' a tirar un carro e' mierda ahí, que el liceo no paga seguro y no sé qué. —explicó zarandeando las manos, como queriendo armar un cuento creíble, que bueno todos sabemos que fue una cagada impulsiva y listo. —Y coño, al menos no me regañó cuando terminó la clase, así que solo tendría que espera' a que se le pase la arrechera y listo. A ese no lo voy a tene' en el bolsillo, pero con que no me agarre arrechera, to' fino.

—Claro, ¿cómo te podía regañar? —alegó Chaeryeong, guardando el pote que ha creado más sampablera que Félix en toda su vida. —Si saliste embalao' apenas sonó el timbre. Y de un coño te sirve no quere' verle la cara, porque ahora es que te queda tramo. —Félix peló los ojos en señal de terror, y Carla ni le paró bolas, que se achantó a llamar con un silbido a su compinche que era de tercer año, que estaba metida entre un poco e' carajitos de primer año, jugando fusilao'. —¡Yadira Noeliaaaa! —al ver que por el nombre criollo la ignoró entonces se aclaró el güerguero y le dio más fuerte. — ¡YUNAA, VEN ACÁAAAA!

TODAVÍA LLEVO TU NOMBRE EN MI CUADERNO ;; 𝖼𝗁𝖺𝗇𝗀𝗅𝗂𝗑..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora