Venezuela, año 2009.
Chávez comenzaba a expropiar todo lo que se movía en el país, ocurría la Masacre del 70, la selección de fútbol sub 20 nacional debutaba por primera vez en un mundial de Fútbol, era fundada la RED LGTBI venezolana y obteníamos...
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Por mediados de esas fechas, Seungmin no había visto a Chris. ¿Por qué? Sencillo, tuvieron una pequeña pelea, pero pequeña, quizá insignificante.
Pero es que Seungmin se arrechaba porque últimamente Chris tenía alborotados los hábitos alimenticios, pero alborotados mal.
Desde que empezó con eso de buscarse un cupo pa' la universidad, primero, estaba desgastado de tanto estudiar a último momento, como siempre. Segundo, trabaja a medio tiempo. Y tercero, como ya formaba parte del equipo de fútbol que reclutaron del liceo, en su último entrenamiento, casi le muele los dientes a Diego, porque nosotros sabemos que ese par se carga su tirria y Diego es irritante en sobremanera. Seungmin se alteró echándole su regaño, que él no puede rebajarse con ese gafo y no sé qué más.
Y a eso, sumémosle que Chris era alguien que internamente, pensaba demasiado en detalles cuando algo le preocupa, tanto tiempo ocupado en una cosa y la otra, le robaba el sueño comenzando a creer que ya no estaba tan atento con Seungmin como antes. Y Seungmin era una persona que amaba el cariño, pero coño, él tampoco iba a ser tan irracional.
Entonces, el fin de semana, antes de semana santa, ambos se reunieron porque Seungmin quedó en entregarle unos zapatos que le hizo el favor de comprar porque Chris no podía y ambos iban con sentimientos encontrados. Seungmin estaba arrecho. Christopher creía que era porque ya no le estaba prestando tanta atención. Pero en realidad, Seungmin estaba molesto porque para tener una vida tan agitada, Chris comía muy poquito en el día, pero a veces le daban arranques y jartaba como si no hubiera un mañana, eso le había hecho daño en el estómago y se había enfermado.
Y digamos que su conversación, pacífica, no estuvo, no se supieron entender y bueno, cortaron el tema ahí y se despidieron muy secamente. Seungmin pensó que llegando el lunes las cosas se arreglarían mágicamente, pero no, tenía que ser realista, él fue el que más tiró pata' y mordisco en esa discusión. Y no siempre tenía que ser Chris el que llegara con el rabo entre las piernas, él también podía sentir rabia y cortarle la nota.
Era realmente difícil definir las cosas en ese punto de la vida, ser joven solo consistía en ser atropellado por constantes emociones, ni siquiera puedes entender una, cuando viene la otra a quedarse y hacerse entre las miles que ya hay sobre la mente. Y una de las maneras en las que se puede obtener una lección, es a través de sus errores. Cuando se tiene algo o alguien, se persiste y ya. No se exploran razones ni sentimientos con demasiada profundidad, a veces los defectos resaltan demasiado. Pero cuando eso se te escapa de las manos, por momentos que no esperabas y por lo tanto, correspondiste mal, es que las emociones te vuelven a abarrotar y te confunden.
Primero, sientes molestia, la aparente necesidad de expresarte en un muy mal tono y con muy malas palabras. Luego, la ira se cosume en tristeza, deseas irte con el llanto porque no soportas el peso que ahora tienen las cosas que dijiste o hiciste. Luego, quieres creer que lo estás superado maduramente, que no te molesta ni te abruma, pero te preguntas, porque las cosas no están como antes. Y ahí, es que nace el momento en donde extrañas, la memoria te mata y te traiciona y quieres retornar a lo perdido.
