Venezuela, año 2009.
Chávez comenzaba a expropiar todo lo que se movía en el país, ocurría la Masacre del 70, la selección de fútbol sub 20 nacional debutaba por primera vez en un mundial de Fútbol, era fundada la RED LGTBI venezolana y obteníamos...
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Ay vale, Félix Gregorio, andas en vainas, yo te conozco.
Cualquiera que tenga padres estrictos, debe saber armar unos embustes que nojoda, un piscólogo se debe quedar loco. ¿Y qué pasa cuando juntamos a un par de rezagados con padres que les partirían el lomo a cholazos si se ponen a inventar? Exacto, tenemos a los mejores coberos de la década.
Changbin le inventó a los papás, que quería pasar tiempo con la abuela que vivía en Portuguesa. Por un momento su papá pretendía que se quedara para que saliera con Mina o algo así, pero como la chama era la única que sabía de los planes de Changbin y que se iba al coñísimo, tapó la vaina diciendo que Chae la iba a llevar a quedarse unos días con una vieja amiga del colegio. Y aprovechando que Chaeryoung tenía la semana libre, que ningún amiga ni que ocho cuartos, esas dos iban era a quedarse media semana alojadas en Choroní.
Pa' que luego no digan que Changbin es el único que se anda escapando con amoríos porai.
Claudio llamó a su abuela y le prometió irla a visitar prontamente, con la petición de que le hiciera la segunda, y que cuando sus papás llamaran, le dijera que estaba con ella, pero que les inventara una embuste, o en su defecto, le pasara a uno de sus nietos pa' que finja ser él.
¿Y Félix? Fue un poco más fácil, por parte del papá, ese lo dejaba irse a Canadá en lancha si le daba la gana. El peo estaba era con la mamá, pero Changbin soltó su haz bajo la manga, se fue como quien no quiere la cosa, la mamá muy contenta lo recibió en su casa. Le comentó sutilmente que asistiría a un campamento pero que a diferencia de los corrientes, sería especial, porque aprendería mucho del arte médico, y que estaba convidando a gente que era pilas e interesada en la movida. Técnicamente no le estaba mintiendo, solo torciendo un poquito la verdad.
Y como a la mamá de Félix le interesaba que el carajito se olvidara de su carrera hippie de las letras, de bolas que lo anotó, más porque Félix inconscientemente le estaba jalando bolas limpiando hasta las esquinas de la casa.
A final de cuentas, se trataba de un campamento y sabía que el asunto de llamar sería difícil por la distancia y el lugar. Pero María Inés se quedó tranquila, porque Changbin se la había ganado llevándole una mata de suculenta, que como le encantan esas matas a esa jeño.
Listo, coba armada. Laterales despejados. Procedan con cautela, soldados patos.
Al día siguiente, a las cuatro de la mañana, estaba Claudio en la puerta de Félix y más vale que no, el carajito muy alegre se lanzó a la aventura de ser rebelde e inventador por un amor que te revoluciona los impulsos.
Pasaron un buen rato en taxi a Maiquetía, porque si, el viaje tenía que ser en avión. Por un momento, cabe resaltar, a Félix le cagó un poquito la idea de volar porque nunca lo había hecho, pero bueno, como dice mi abuela, para todo hay una primera vez.
Pura paja, porque al que le dio miedo el asunto cuando el avión despegó, fue a Claudio que de ñapa, estaba sentado al lado de la ventana. La costumbre de que muchas veces había viajado solo, o en su defecto, sin la confianza de expresar el pánico que le daban situaciones como esa, era común. Sin embargo, esta vez contaba con aquel pecosito a su lado, que en cuanto notó que se tensó un poco, lo agarró de la mano.
