Venezuela, año 2009.
Chávez comenzaba a expropiar todo lo que se movía en el país, ocurría la Masacre del 70, la selección de fútbol sub 20 nacional debutaba por primera vez en un mundial de Fútbol, era fundada la RED LGTBI venezolana y obteníamos...
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Y al cerrar el tercer acto, Jeongin lo aprovechó para salir a darse una vuelta al baño porque se mandó un pote de refresco y ya le hacía efecto. Después de dar su vuelta y tal, se topó con Yeji apoyada en la entrada, como que buscando con la vista algo, y pareció encontrarlo cuando lo vio a él.
—Ah, aquí andas. Toma Jairito, me dijeron que esto es para ti. —Yeji le extendió un sobre que tú lo ves normal, pero ese pedazo de papel había dado más vueltas que mamón en boca e' vieja toda la mañana, hasta por fin llegar a manos de su destinatario.
—Chaki... Bueno, gracias vale. —fue raro porque ese asunto de recibir una carta estaba extraño, aunque cuando notó lo escrito en la parte trasera del sobre, casi le da un patatús.
"Si esto llega al cielo, que lo lea mi ángel"
Lo curioso más que eso, era la letra, porque claro que la reconocía. Se dejó caer sobre el piso, recostando la espalda de la pared y abriendo ese sobre más rápido que inmediato.
"Jeongin, si decidiste leer esto aún cuando sabes quién te escribe, avísame a quién debería agradecerle tal milagro.
No sé que sentimientos estén dominando tu corazón ahora mismo, pero doy un voto de fe por el desconcierto y la rabia. Casi puedo imaginar la forma en la que arrugas los labios cuando te molestas, no notas que lo haces ni las sonrisas que me causas cuando lo veo.
Sé que mis constantes desapariciones te deben dejar vacíos existenciales con respecto a lo que considero de ti en mi vida. Y de solo pensar en que ahora parezco un fantasma por mi abandono, comprendo a cabalidad lo mal que te debes sentir.
Tuve algunos problemas, como deberás suponer. Aunque con algo de suerte, pude salir de ellos. Incluso no sabes lo mucho que me hubiera encantado decirte en persona que fui aceptado en la escuela de pilotaje... Claro, con entrenamientos militares de por medio, para pagar la taza de caldo que derramé con algunas de mis malas acciones. Comprendo mi culpa en ese punto y puedo asumirlo.
Sé que en una alterna y quizá, más realista versión de mí, la noticia no hubiera sido bien recibida, es decir, no ver a mi abuela por un tiempo y tener que afrontar mis errores es algo de lo que huía con frecuencia. ¿Sabes de qué más huía incluso cuando te tenía a mi lado? Del hecho de afrontar que si no hubieras aparecido en mi vida, no me habría dado cuenta de que era un desastre.
¿Y sabes algo más? No hay cosa que me conmueva más, que darme cuenta de que fuiste capaz de comprenderme, quedarte y quererme cuando aún era precisamente eso. Pensar que mi autenticidad, por más dañada que estuviera, te diera vuelcos en el corazón, solo me hizo llegar a una conclusión:
Eres el ser más puro que pudo haber pisado este mundo.
Si es cierto eso de que algunos ángeles caen del cielo para cuidarnos más de cerca, entonces puedo apostar a que que eres uno. Si es así, lamento que mi humanidad te haya hecho daño.
