Reencarnación apocalíptica: Grandes cambios en la tierra.

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Ink notó que Qin Luo estaba muy cansado, se acostó en silencio en la cama e inmediatamente se durmió, Ink lo abrazó silenciosamente por la espalda. Manteniendo los ojos cerrados sintió la respiración y los latidos del corazón de Qin Luo, Ink estaba a gusto. Deseaba poder sostenerlo así hasta el final de sus vidas.

Acomodó su barbilla con cuidado sobre el cabello de Qin Luo, sin reacción alguna. Gradualmente, Ink no estaba satisfecho con solo tenerlo en sus brazos y apoyar su barbilla en él. Con cuidado, deslizó su mano desde su cintura hasta sus caderas por fuera de la colcha pero Qin Luo seguía sin reaccionar.

Las comisuras de su boca se elevaron en la forma de una media luna y sus dedos se deslizaron dentro de la colcha, lentamente dirigiéndose a un destino predeterminado.

De repente, Ink detuvo sus acciones al descubrir algo extraño. La respiración de Qin Luo era superficial y los latidos de su corazón disminuyeron parcialmente. Entrecerró lo ojos en sospecha, inspeccionándolo con cuidado.

Qin Luo fruncía el ceño ligeramente, sus músculos parecían tensos, como si estuviera alerta o ansioso.

-No pudo haberse infectado.- Ink frunció el ceño, murmuró y extendió su mano hacia Qin Luo, tocando su frente.

Su expresión se volvió tensa, Ink estaba un poco preocupado. Su temperatura corporal era baja y parecía tener escalofríos recorriendo su cuerpo, sudor frío comenzó a brotar por su cuerpo y su apariencia se veía generalmente enferma.

-Qin Luo... Qin Luo, ¿Te sientes bien?- Ink lo sacudió suavemente, tratando de despertarlo.

Qin Luo apretó sus ojos cerrados y frunció el ceño aún más, resistiendo la fuerza tratando de despertarlo, dejando a un lado la realidad. Ink tenía miedo de este sentimiento de vacío que lo inundaba al verlo así pero Qin Luo seguía sin despertar.

Ink se sentó en la cama de inmediato, Qin Luo se mantenía alerta incluso durante el sueño y rara vez dormía profundamente. Lo había sacudido varias veces ¿Por qué seguía sin despertarse? Esta situación era realmente inusual.

-¡Qin Luo, Qin Luo!- Ink agregó más fuerza al sacudirlo.

El hombre siguió cerrando los ojos con fuerza y ​​permaneció inmóvil sobre la colcha. Ink se asustó y desapareció de la habitación en un instante. Dos segundos después apareció con Ye Chen, quien tenía una expresión asustada en su cara medio dormida, al lado de la cama de Qin Luo.

-Revisa a Qin Luo, su condición no se ve bien. No importa que haga, no despierta.

-Ya- ya lo hago, ¿sí? Seguro que está bien.- A Ye Chen tenía el sueño pesado y tardó un rato antes de balbucear esas palabras.

De hecho, si tuviera las agallas, le gustaría gritarle:

"¡Esta no es la forma de despertar a alguien, tampoco estoy en condiciones óptimas de atenderlo así!". Pero si lo hiciera, no sería Qin Luo quien no pueda despertar.

Cuando uno duerme profundamente, es difícil despertarse rápidamente. Si un agujero negro apareciera de repente y seas tragado por él, incluso si tienes miedo de que morirás, no podrás hacer nada para defenderte.

Si no fuera porque muchas cosas increíbles pasaron en su entorno últimamente, Ye Chen sintió que hubiera sufrido un paro cardiaco. El susto que Ink le dio yendo y secuestrándolo de su cama, acompañado de una ráfaga de viento, casi lo hizo desmayarse.

-Llamé su nombre un par de veces pero no se despertó, parecía tener escalofríos y sudor frío recorre su cuerpo.- Ink describió rápidamente.

-Primero, enciende las luces, no tengo visión nocturna...