//𝔹𝔸𝕊ℍ𝔼ℝ𝕋𝔼// F1 Drivers

𝚇: 𝙿𝚊𝚜𝚊𝚛 𝚙𝚊́𝚐𝚒𝚗𝚊

El Uber me dejó justo en la puerta del restaurante y bajé algo nerviosa. Caminé hacia la puerta principal pero me frené en seco.

-Camille que estás haciendo, no sabes ni quién es tu cita- susurré para mí misma.

Resoplé y entré sin pensarlo, parando en la recepción.

-Nombre, por favor- me dijeron en inglés.

-Camille Cruise- respondí.

-Sígame por favor, su acompañante acaba de llegar.

Seguí al hombre que me atendió hasta una mesa. El señor me deseó una feliz velada y me quedé de piedra al ver a mi cita.

-¿Charles?- fruncí el ceño.

-Buenas noches a tí también- rió mirándome- Sé que pensarás que estoy obsesionado contigo o algo pero fue idea de Daniel.

-Él mismo fue el que decía que cumplía ordenes- sonreí- Y mintió.

-¿Me esperabas?- preguntó atento.

-La verdad no tenía ni idea de quién podía ser, no lo pensé- mentí. Obviamente lo había pensado y llegué a la conclusión de que seguro era Ricciardo con sus habituales bromas.

-Me alegro de que aceptaras. Tenía ganas de estar los dos a solas. Siempre estás con las chicas y yo con mis amigos y no hablamos mucho tiempo de nuestras cosas.

-Lo dudé por si era una broma de Daniel, y menos mal que no negué venir. Ningún chico quiere salir conmigo.

-Buenas noches pareja. Soy Preston. Hoy voy a ser su camarero- se acercó un chico joven con acento británico a tomarnos nota- ¿Puedo tomar su pedido?

-Por supuesto. Queremos dos Scampi e Scampi con extra de caviar. ¿Podría traer una botella del mejor champán que tengas?

-Ahora mismo, señor Leclerc y señorita Cruise- se retiró el hombre.

-No me creo que ningún chico quiera salir contigo, porque ha llegado a mis oídos que mínimo cuatro pilotos querrían tener algo. Cam, eres perfecta y preciosa.

-Tonterías- sonreí- ¿Y cómo te va en general?

-Desde que pasó lo de Baréin me siento mejor. He pasado página lo más rápido que he podido. Fue duro al principio, pero dicen que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana- habló- ¿Y tú? ¿Cómo estás con Russell?

-No he hablado con él desde entonces. Lo ha intentado, pero me he negado rotundamente. No voy a fallar a mi amiga.

-Está muy mal últimamente. No rinde, está como en la luna. No soy rencoroso, pero todo pasó por querer darte celos él a tí. Él se lo buscó.

-Fue su culpa, pero eso no tiene remedio ni lo va a tener. Lo siento, Charles.

-No te disculpes, no es tu culpa.

El camarero de antes trajo la botella de champán junto con dos copas. Nos sirvió y se fue rápidamente.

-Bueno, hablemos de algo más feliz. ¿Qué tal le va a tu padre?- preguntó él.

-Bien, rodando Misión Imposible 7- sonreí- Está muy liado, la verdad le echo mucho de menos. ¿Y tú madre, qué tal está?

-Orgullosa de sus hijos- rió- Arthur lo está haciendo genial está temporada y puede ascender a la Fórmula 2. Oye, tengo una pregunta. ¿Volverás a conducir un monoplaza?

-Nunca cierro puertas a futuras ofertas. Hace unos meses me llamó Carlin Racing para volver a la Fórmula 2 junto con Sargeant, pero estaba terminando un rodaje y no pude asistir a la pretemporada. Al final decidí rechazarla.

-Me encantaría volver a verte conduciendo a trescientos kilómetros por hora de nuevo, Reina Roja.

-¿Ahora tú también me llamas así?- reímos.

-Acostúmbrate. Te lo llamaré por siempre.

Nos trajeron la comida minutos después. La verdad no entiendo a los restaurantes caros: pagas doscientos euros por una ración microscópica y te quedas con hambre. Eso sí, todo estaba delicioso.

Tras una larga charla por ver quién pagaba, terminó confiscándome la tarjeta de crédito para que no la pasara por el datáfono.

Cuando salimos por la puerta, comenzó a llover fuertemente. Corrí en plataformas de su mano hasta llegar al tejado de un edificio. Llamamos a un Taxi que nos llevará al hotel.

-Estás helada. Ten, ponte mi chaqueta- se la quitó para quedarse en camisa.

-¿De verdad? Gracias Charles, es muy amable por tu parte- Acepté al instante.

Nos quedamos en silencio viendo los coches pasar, esperando a nuestro vehículo. Minutos después, paró frente a nosotros y subimos rápidamente. Charles habló con el conductor en italiano y nos llevó de vuelta a nuestro alojamiento.

El monegasco volvió a pagar el taxi a pesar de mi insistencia. Me agarró y fuimos a la recepción.

-Sabes Cam, nunca había salido con una persona que se ofreciera a pagar por ambos- me miró- Eres la primera.

-Vaya, me alegro de escuchar que soy la primera- sonreí.

Me pareció extraño que Charlotte no pagara en sus citas, al final ella también tenía bastante dinero. Su padre era el dueño de una de las empresas más importantes de Mónaco.

-Te acompaño a tu habitación, queda de camino a la mía.

Andamos por los pasillos hasta frenarnos en mi puerta.

-Buenas noches, Charles. Nos vemos mañana por el circuito.

-Descansa Cam- sonrió y le ví alejarse.

Entré a mi habitación y me puse cómoda rápidamente. Me dolían los pies de las plataformas. Me desmaquillé toda la cara.

Mi móvil sonó en la mesilla de noche, donde lo había dejado cargando. Era un mensaje de Charles.

•Adivina qué has olvidado pedirme.

~¡Mi tarjeta! ¿Puedes traérmela?

•Ni hablar, si la quieres tendrás que venir tú a por
ella, preciosa.

Rodé los ojos y fui en pijama y sin gota de maquillaje a su habitación. Llamé varias veces y me lo encontré sin camiseta y con un pantalón corto.

-¿No te cansas de mí?- rió- Ten, la próxima vez no la olvides. Ah, y te ves hermosa sin maquillaje también.

-Gracias- dije nerviosa. En ese momento vimos a Sainz acercarse por el pasillo con Max.

-¿Qué está pasando aquí?- preguntó el neerlandés.

-No es lo que parece- reí nerviosa- Solo me olvidé mi tarjeta.

-¿Y qué hacía él con tu tarjeta?- Sainz frunció el ceño.

-Anda, iros a cotillear a otro lado- rodó los ojos- Nos vemos mañana.

-Que ganas de que todos sepan esto- rieron Max y Carlos yéndose por el pasillo.

-Ahora si, buenas noches Cam. Descansa- me acarició la espalda y sonrió, cerrando la puerta.

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¿Charles Leclerc interesado en Cami?

Ahora escribo notas de autor en todos los capítulos jeje.

Una vez más quería agradecer a Pao_285 por la idea de la cita <3

Me despido :)

Katherine Schneider