Divinas leyes

Parte 8. Hacendosa

Sobre las nueve de la noche de ese domingo, Camila esperó en la banqueta a Richard, cuando fue a recogerla. No había dejado que Lauren bajara a acompañarla, le dijo que quería presentarle a su papá formalmente y no así, en una banqueta y de prisa. Lauren lo entendió y se despidieron en la puerta el loft con varios besos y sin ganas de dejarla partir. Su papá en el trayecto le contó que la habían echado de menos donde el tío Ben, que todos le habían enviado saludos, que se habían divertido y que regresaron a casa temprano porque la abuela se sentía cansada. Camila le respondía con monosílabos sin prestarle mayor atención, porque su mente y su corazón se quedaron en el loft de Broome Street. 

Cuando entró a la casa, Grace que estaba en la sala de televisión, accionó el control y apagó el aparato, poniéndose de pie, señaló a su hija con la mano y le dijo:

- Necesito que me cuentes todo lo de EL DRAMA.

Camila avanzó hacia su bendita madre, le dio un beso en la mejilla y resoplando le dijo:

-Buenas noches, Mami.

- Deja tus formalidades después que llevo más de veinticuatro horas esperando este momento.

Camila que se había agachado para saludar a Thor y rascarle detrás de la oreja, seguía ignorándola a propósito, mientras le daba tiempo a Richard a que se retirara. No sabía por qué, pese a que su padre era amoroso y bromista, ella no se sentía con la confianza ni la capacidad de hablarle de esos temas, como sí lo hacía con Grace. Richard terminó de subir las escaleras y desde arriba silbó, Thor al escucharlo salió disparado escaleras arriba y Camila ofendida le gritó:

-Traidor! Cómo es que prefieres al abuelo que a tu propia madre.

- Dónde está la abue? - interrogó a Grace, quien había vuelto a sentarse en el sofá y la miraba con impaciencia.

- Ya se fue a la cama. -Repuso Grace. -Desde ayer se ha sentido algo débil.

-Debemos preocuparnos? - Le contestó de inmediato, con mirada ansiosa.

- El cardiólogo le practicó algunos exámenes, pero los resultados salen el martes, así que hay que esperar- Le dijo su madre. - Sin embargo, creo que es solo rutina, debe ser que se va a resfriar u otra cosa poco seria.

-Ojalá, mami. -Contestó e iba a seguir hablando de su abuela, pero Grace la interrumpió.

-EL DRAMA, Camila, habla!!

- Pero no está Sasha y después tengo que repetir todo otra vez. -Resopló ella.

- No me hagas enojar, Camila! -Le dijo su madre, subiendo el tono. Camila no pudo evitar reírse y le dijo:

- Madre, me voy a casar con ella.   -Grace la miró como si fuera un alien. 

-Déjate de tonterías, Camila. Ya sé que es verídico el mito de que la segunda cita entre dos chicas es para hacer la mudanza, pero no para ir al altar. -Le soltó burlesca.

- Y no he dicho que voy a ir al altar, Má, hasta donde sé, las religiones más importantes no permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo. -Resopló Camila y continuó: -Pero sí lo voy a hacer por la ley civil. -Remató.

-Hija, te volviste Loca? -Le decía escandalizada. -Apenas si la conoces!

- Y no estoy diciendo que me vaya a casar ya. -Le rebatió, fingiendo estar indignada. Y siguió: -Solo te estoy diciendo que es ella y cuando sea el momento indicado, nos vamos a casar, así tenga que obligarla y nos vamos a morir seniles, juntas. Cerró hablando convencida y para mayor énfasis, moviendo la cabeza de arriba a abajo.

Grace se rio fuerte.  

- Mi amor. Empieza por el comienzo, porque me quedé en que se te borraba la mente al verla. Qué pasó después?