Divinas leyes

Parte 16. Holydays

-Qué hacías habitualmente en tus navidades? -Le preguntó Lauren a Camila, mientras hacía su maleta para viajar a Miami, a las doce tenían el vuelo- Por cambios de última hora, no habían trabajado ese día y en cuestión de minutos saldrían para el aeropuerto. La familia ya estaba en Miami desde hacía tres días y por lo que decían sus mensajes, la estaban pasando genial y esperando por ellas.

-Siempre, desde que recuerdo, la he pasado con mi familia. -Lauren asintió con la cabeza, mientras terminaba de acomodar la poca ropa que llevaría. - En ocasiones estamos aquí, otras veces nos vamos a los Hamptons con el licenciado Johnson y su familia o alguno de estos amigos, ya sabes... -Lauren asintió entendiendo que se refería a sus conocidos millonarios- o buscamos algún destino de playa en las Bahamas o en Baja; siempre cerca, porque para año nuevo la pasamos con mi tío, aquí, religiosamente, como dice mi papá.

-Ya está, bebé. Si quieres vas pidiendo un taxi que nos lleve, mientras voy a poner el sistema de riego automático para mis plantas. -Le dijo caminando hacia el roof garden.

Revisaron que las ventanas y puertas estuvieran aseguradas, bajaron a la primera planta con la pequeña maleta que llevaría Lauren, a quien habitualmente le gustaba viajar ligera, y más cuando va a Miami donde tiene su habitación intacta y muchas de sus pertenencias a buen resguardo. Camila no tenía que llevar nada porque su madre ya le había llevado lo que necesitaba. Camino al aeropuerto, ahora fue Camila quien le preguntó sobre los planes que ella hacia en esa fecha.

-Por lo general nos reunimos en casa, siempre hay muchos amigos. -Le contó sonriendo. -A mis papás les gusta rodearse de amigos y hacer una gran fiesta.

-Y siempre has estado en esta fecha con ellos? -Quiso saber mientras ponía su cabeza en el hombro y le tomaba la mano.

-He faltado quizá dos o tres navidades. -Miró hacia arriba tratando de recordar.

-Y a dónde te fuiste?

-La primera vez que falté, me fui con mis amigas del high school a un viaje por Europa. -Sonrió recordando con nostalgia ese viaje.

-No estaban muy chicas para irse solas? -Ella a esa edad no iba sola ni a la escuela.

-No me expliqué bien. -Le aclaró. -Ese viaje lo hicimos cinco años después de haber terminado el high school. Creo que ya te conté que aún hoy somos amigas. Camila asintió con la cabeza.  La conversación ahí quedó porque el taxista les anunció que ya habían llegado y luego el tiempo se les fue documentando y apurándose a llegar a la sala de abordaje porque habían ríos de personas por todas partes y en el avión, se distrajeron con un niño pequeño, de dos o tres años máximo, que viajaba en la silla del lado y que, como Camila podía comprender, había quedado fascinado con Lauren, por lo que las casi tres horas de vuelo habían estado jugando, hasta que se durmió un poco antes del aterrizaje.

Viéndola jugar con ese nene y cómo lo disfrutaba, Camila tuvo una sensación de pánico. Sería que Lauren quería ser madre? Cuando bajaron del avión y empezaron a caminar buscando la salida, se lo preguntó sin darle tantas vueltas, porque si lo pensaba demasiado, no iba a ser capaz de preguntárselo y terminaría dañando las pequeñas vacaciones.

- Amor, tu quieres tener hijos? -Siguió caminando con naturalidad, como si la pregunta no fuera importante, aunque sentía el corazón martillándole los oídos. La miró un instante y siguió caminando en silencio, después de unos pasos se detuvo y la obligó a detenerse también, la miró de frente, luego la tomó por los hombros sus ojos clavados en los suyos.

-Ahora estoy asustada como la mierda. -Le soltó y Camila quiso morir. -La respuesta es no.

-No? -La voz de Camila por poco y no sale, sonó más como un susurro.