Parte 30. Final

1.9K 137 84
                                    

Dos semanas después regresaron a Miami, habían cumplido el itinerario que Lauren había hecho.  El día siguiente de la casi fracasada propuesta bilateral de matrimonio, rentaron un coche y partieron a Mostar, en Bosnia, luego estuvieron en Sarajevo y Split. Visitaron la increíble isla de Bol y finalmente habían recorrido la península de Istria. Richard y Grace las recibieron en el aeropuerto a donde arribaron agotadas, después del largo vuelo.

-Toma Lauren. -Le lanzó las llaves, Richard y ella las recibió encantada, partiéndose de risa. Camila y Grace no entendían cuál era el chiste y los veían con el ceño fruncido.

-Te lo ganaste. -Volvió a decirle su suegro, a la vez que le pasó la mano por el hombro para abrazarla de lado, caminando hacia el estacionamiento.

-Qué se traen ustedes dos, de qué se ríen? -Les preguntó Grace, mirándolos con intriga.

-No lo has notado, mujer? -Repuso Richard sin ocultar la alegría y viendo a su esposa negar con la cabeza, lo que hizo que Lauren se riera de nuevo.

-Ya cuenten, de qué se ríen. -Esta vez era Camila la que pedía explicaciones.

-Creo que tu eres la que tienes que contarnos cosas, hija. -Le dijo Richard, empezando a abrir la cajuela del jeep para meter las dos maletas.

-Bebé, diles ya! -La animó Lauren, parada junto a Richard mientras que con la cabeza le hizo un gesto hacia la mano, por lo que ella finalmente le entendió, dibujando de inmediato una sonrisa enorme.

-Miren! -Les dijo feliz, levantando la mano y enseñando el anillo.

-Sí, miren! -Lauren la imitó enseñando su mano, a la par que su novia.

-Oh, Dios mío! -Exclamó feliz, Grace, avanzando hacia ellas y abrazándolas simultaneamente.

-Hasta que lo hiciste! -Le dijo Richard a Lauren, palmeándole el hombro.

-Tu ya sabías? -Se giró Camila para mirarlo de frente.

-Que sepas, hija, que Lauren nos pidió tu mano hace mil años. -Le contestó encogiéndose de hombros. -Y como pasó tanto tiempo, pensé que se había arrepentido. -Terminó por decir, ocasionando que las tres mujeres se rieran.

-Cuando pediste mi mano, amor? -Quiso saber Camila, de inmediato.

-Súbanse al coche para poder salir de aquí. -Contestó evadiendo la pregunta, pero Camila no se iba a quedar con la duda, por lo que una vez que estuvieron todos arriba, Lauren al volante, volvió a preguntar.

-Quién de ustedes me va a contar?

-Desde diciembre, cuando volvió de Mali. -Finalmente le contó Grace y Camila abrió los ojos como platos.

-En diciembre? -Casi gritó sin salir del asombro. -Así que guardaron el secreto todos estos meses? -Volvió a decir muy sorprendida.

-Y cómo es que Lauren también tiene un anillo? -Contra preguntó, Grace, echando su cuerpo hacia adelante tratando de ver el rostro de su hija, que iba en el lugar del copiloto.

-Es que yo también estaba lista para hacer LA PREGUNTA! -Le dijo un poco ruborizada.

-Y cuándo hablaste con los papás de Lauren, hija? -Le preguntó Grace, con una sonrisa de burla.

-Oh, Dios mío, Lauren, tus papás! -Le dijo asustada, elevando la voz y llevándose las manos a la cabeza, provocando que los demás soltaran risotadas.

-No hablaste con mis padres, Camila? -Le reclamó Lauren, mirándola de reojo. -Entonces no tiene validez este compromiso.

-No hagas que te castigue, Lauren! -Le advirtió, lanzándole una mirada de muerte. -Llévame en este momento a su casa y enmiendo mi falta. -Le pidió con cara  de cachorro y poniendo las manos juntas en señal de ruego.

Divinas leyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora