JEON vs JEON.......... [KOOKV] [OMEGAVERSE]

35

Tres meses enteros pasaron, tres meses donde Anna parecía haber desaparecido de la tierra.

Intentaron dejarlo, peor no había nada.

No había forma de encontrarla, no se sabía que hacer.

Hasta ese momento, donde Lucía tenía la cabeza de Anna bajo sus pies.

— Todo este jodido mes, me tenias buscándote.  Mierda, que me hiciste las cosas difíciles. — Lucía estaba enojada, quería el título de la máquina de matar ante los ojos del alfa.

Pero Anna se lo había puesto tan difícil, quería matarla.

Agarro a la chica de los cabellos y la arrastró hasta meterla al auto.

— Ya es todo embano, ya está hecho. — La chica soltó una carcajada y Lucía no dudo en golpearla tan fuerte que hizo que se desmayara.

Una semana

Una semana entera torturaron a Anna y esta no dijo, ni una sola palabra.

Era malditamente fiel a Alexander y eso molestaba a Jungkook.

Hasta ese momento, hasta ese maldito momento.

— NO SE DE ÉL, SOLO SE DONDE ESTA SU ESPOSA. — Anna grito ya presa de dolor.

Seokjin había hecho un trabajo perfecto, hizo su hermosa obra de arte en el pecho de la mujer y justo en ese momento había decidido darle un retoque.

— Tanto te costó eso. — Jungkook acomodo sus guantes negros y tras agarrar el ojo que estaba en el piso, se acercó a la chica y lo ubicó en su lugar. — Estarás aquí hasta que encuentre a tus dos amigos. — Palmeo  la mejilla de la chica y salió de ese cuarto.

— Lucía y Seokjin bien hecho. Jessi siento que esto no es lo tuyo. —La chica bajó la mirada, estaba avergonzada.

Jungkook sólo la tenía porque era buena con la tecnología, pero Hoseok se habia estado ocupando mejor de eso.

— Quiero que mantengan con vida a Anna, es la perra personal de Alexander y esta encargada de los burdeles. — Jungkook subió a su auto negro y este emprendió su camino hasta ir aquel lugar.

Manejaron hasta esa bonita casa en medio del bosque, hecha de madera, se veía tan acogedora.

— Dejame sacarle la información, en media hora te daré la información. — Lucía rogaba que el alfa le diera el permiso, quería demostrarle que era digna del título que alguna vez le perteneció a Marcela.

– Hazlo,  María es tambien una omega. — Jungkook detuvo el auto y Lucía bajo con una gran sonrisa.

Sus tacones negros y altos lucían tan bien con su hermoso atuendo rojo, sus curvas se notaban tan bien.

Se veía tan sensual, tan hermosa.

Al entrar a la casa, vio que todo estaba en silencio, había un completo silencio.

Lucía camino hasta llegar a la cocina y vio a la hermosa omega pelando unas papas.

La sonrisa en aquellos labios rojos de Lucía, era tan escalofriante.

— María, tan hermosa. — La mujer salto al oírla.

¿Cómo no pudo oír la puerta?

– Lucía. — Estaba austada, muy asustada.

— María, tengo media hora para sacarte la información que quiero, así que vamos a apurarnos. — Lucía dio un salto por la mesa que ahí había y tomó a María del cuello pegándola a la pared.