26. Mary on a cross

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El velo de la noche caía sobre la aldea, silenciosa y oscura.

A Rina le costaba conciliar el sueño. Pero se esforzaba, porque dormir era su único escape de la realidad. A excepción de las pesadillas...

Cuando por fin pudo quedarse dormida, tuvo su primera pesadilla de la noche. Sus ojos bajo los párpados se movían rápido de un lado a otro, su boca se fruncía en una mueca y las uñas de sus manos se convertían en garras filosas.

"Por favor, quiero despertar" rogaba, atrapada en su mente.

Luego de sufrir, su sueño al fin se convirtió en un lugar cómodo y seguro.

La familiar luz blanca llegaba para consolarla y darle paz.

Sólo dijo dos palabras.

"Se fuerte".

Aún dormida, Rina soltó una lágrima.

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- Vas a seguir ignorándome, ¿Verdad? - inquirió Diluc a la madrugada mientras la pelirroja estaba acostada y mirando hacia la ventana de su habitación - ¿Por qué estás enojada? Sabes que estoy aquí para ti.

- No estoy enojada - se apresuró a corregirlo - Sólo no me siento bien...

Él sólo quería que Rina siguiera adelante, que volviera a ser la persona amable y risueña que era siempre, llena de deseos de progresar y proteger a la gente.

- Rina, no me importa si matas a toda la aldea. Yo... Siempre estaré de tu lado.

Ella lo miró con ojos llorosos y suplicantes.

- ¿Por qué?

Diluc suspiró y mirando también hacia la ventana, le respondió.

- Espera a la noche. Si aún quieres saber la respuesta para entonces, pregúntame.

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La sonrisa de Tenten era muy linda, eso notó ella. Era muy amable.

Siempre la trataba bien y la hacía sentir parte del grupo.

Lee también era una persona muy bonita. Su maestro, Gai, era muy cálido.

Neji era su luz de esperanza...

Trataba de recordar eso. Las cosas bellas que tenía alrededor, lo que quería proteger y por lo que prendería fuego al mundo si fuera necesario.

Diluc le había dado un consejo. Si sentía que sus nuevos poderes empezaban a querer salir, aquellos poderes horribles, que tratara de pensar en algo feliz y lindo.

Esos pensamientos eran sus seres queridos, pero el más importante era Neji. Simplemente Neji.

Su sonrisa efímera pero brillante. Sus ojos profundos y chispeantes.

Pensó en todas las veces que le dirigió una simple y corta sonrisa, en los gestos pequeños pero lindos que tenía con ella y en las bromas que solía decirle.

Cada vez que sus palmas ardían por el fuego que quería salir o sus ojos querían tornarse negros, él estaba ahí cerca suyo.

INSERTED || Neji Hyuga ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora